China introduce un nuevo "impuesto a los preservativos" y los ciudadanos temen riesgos sanitarios

China empezará pronto a cobrar el IVA a los fármacos y productos anticonceptivos por primera vez en más de tres décadas, una medida en línea con el esfuerzo de Pekín por que las familias tengan más hijos tras décadas de limitar a la mayoría a un único hijo.

Los fármacos y productos anticonceptivos dejarán de estar exentos de impuestos a partir del 1 de enero, según la nueva ley del IVA del país. Artículos como los preservativos quedarán sujetos al habitual IVA del 13% que se aplica a la mayoría de productos.

Aunque los medios estatales no han destacado ampliamente el cambio, el tema ha sido tendencia en las redes sociales chinas, provocando burlas entre quienes bromean que habría que ser tontos para no saber que criar a un hijo es más caro que usar preservativos, incluso con impuestos.

Más en serio, expertos advierten de posibles aumentos de embarazos no planificados y de infecciones de transmisión sexual por el encarecimiento de los anticonceptivos.

La antigua política del hijo único del gobernante Partido Comunista se aplicó desde alrededor de 1980 hasta 2015 con enormes multas y otras sanciones y en ocasiones con abortos forzados. En algunos casos, a los niños nacidos por encima del límite se les negaba el número de identificación, lo que de facto los convertía en no ciudadanos.

El Gobierno elevó el límite de nacimientos a dos hijos en 2015. A medida que la población de China comenzó a alcanzar su máximo y después a disminuir, lo subió a tres hijos en 2021. La anticoncepción se ha promovido activamente y ha sido de fácil acceso, incluso gratuita.

"Eso es una medida realmente cruel", dijo Hu Lingling, madre de un niño de 5 años, que aseguró estar decidida a no tener otro hijo. "Como rebelde, lideraré la abstinencia", añadió.

"También resulta hilarante, sobre todo si se compara con los abortos forzados de la época de la planificación familiar", afirmó.

En 2024 nacieron 9,5 millones de bebés en China, aproximadamente un tercio menos que los 14,7 millones de 2019, según la Oficina Nacional de Estadística. Y eso pese a una tasa de natalidad más alta de lo habitual, impulsada por la preferencia tradicional de dar a luz en el Año del Dragón, según la astrología china.

Con las muertes superando a los nacimientos en China, India la superó como el país más poblado del mundo en 2023.

"El efecto del impuesto en fomentar una mayor fecundidad será muy limitado. Para las parejas que no quieren hijos o no quieren más hijos, un impuesto del 13% a los anticonceptivos difícilmente influirá en sus decisiones reproductivas, sobre todo si se compara con los costes muy superiores de criar a un hijo", dijo Qian Cai, director del Grupo de Investigación Demográfica de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos.

Aun así, aplicar el impuesto es "solo lógico", dijo Yi Fuxian, científico sénior de la Universidad de Wisconsin-Madison, con sede en Estados Unidos.

"Antes controlaban la población, ahora están animando a la gente a tener más bebés, es volver a métodos normales para que estos productos sean mercancías corrientes", dijo Yi.

Anticonceptivos y riesgos de ITS

Como ocurre en la mayoría de países, la mayor parte de la responsabilidad del control de la natalidad en China recae en las mujeres.

Solo nueve por ciento de las parejas usa preservativos, 44,2% recurre a dispositivos intrauterinos (DIU) y 30,5% a la esterilización femenina, seguida de 4,7% de esterilización masculina, según una investigación publicada por la Fundación Bill & Melinda Gates en 2022. El resto usa la píldora u otros métodos.

Dada la postura históricamente invasiva de las autoridades respecto a la vida y los cuerpos de las personas, algunas mujeres se sienten ofendidas por el intento de influir de nuevo en sus decisiones personales sobre tener hijos.

"Es una táctica disciplinaria, una gestión de los cuerpos de las mujeres y de mi deseo sexual", dijo Zou Xuan, profesora de 32 años en Pingxiang, en la provincia meridional de Jiangxi, en China.

No hay datos oficiales sobre el alcance del consumo anual de preservativos en China y las estimaciones varían. Un informe de IndexBox, una plataforma internacional de inteligencia de mercado, señaló que China consumió 5,4 mil millones de unidades de preservativos en 2020, undécimo año consecutivo de aumento.

Los expertos han expresado su preocupación de que un menor uso de preservativos aumente los riesgos para la salud pública.

"Los precios más altos pueden reducir el acceso a los anticonceptivos entre las poblaciones con menos recursos, lo que podría aumentar los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual (ITS)", señaló Cai.

"Esos efectos podrían, a su vez, derivar en más abortos y en mayores costes sanitarios".

China registra una de las cifras de abortos más altas del mundo, con entre nueve y diez millones al año en 2014-2021, según la Comisión Nacional de Salud. Expertos señalan que la cifra real podría ser mayor, con parte de la población recurriendo a clínicas clandestinas.

China dejó de publicar sus datos sobre abortos en 2022.

Las ITS también han aumentado, pese a la caída registrada durante los años de la pandemia de COVID-19, con más de 100.000 pacientes de gonorrea y 670.000 de sífilis en 2024, según datos de la Administración Nacional de Control y Prevención de Enfermedades.

El número de personas con VIH y sida también ha aumentado, sobre todo entre los chinos de más edad, hasta alrededor de 1,4 millones en 2024.