LUMI AI Factory: De una papelera a ser punta de lanza de la inteligencia artificial en Finlandia
En pleno corazón de Finlandia, en la localidad de Kajaani, una antigua zona industrial se ha transformado en uno de los centros de inteligencia artificial más potentes de la Unión Europea.
La LUMI AI Factory, una de las primeras en entrar en funcionamiento en el continente, es uno de los ejemplos más sorprendentes de cómo la inversión pública puede convertir una estructura económica abandonada en un motor de innovación, creando valor real para la economía nacional y las empresas.
Esta fábrica de IA funciona como una extensión del superordenador LUMI, uno de los más potentes del mundo, gestionado por CSC - IT Center for Science. Se trata de la agencia gubernamental finlandesa que apoya la investigación, la educación y la infraestructura digital del país. Juntos, están creando un ecosistema único de potencia informática, datos e innovación aplicada.
De la fábrica de papel a la fábrica del futuro
Las instalaciones donde ahora opera LUMI fueron en su día una enorme fábrica de papel, imagen típica de la Finlandia industrial del siglo XX. Tras su cierre, esta permaneció inactiva durante años hasta que el Estado finlandés decidió invertir en su regeneración.
La infraestructura de refrigeración, el armazón industrial y la conexión energética con fuentes hidroeléctricas crearon el entorno ideal para un centro de datos de última generación, que mantiene el consumo energético al mínimo y canaliza parte de la energía producida hacia el sistema local de calefacción doméstica. La elección del emplazamiento no es sólo simbólica, sino también estratégica: la antigua fábrica de papel se ha convertido literalmente en la fábrica de la economía digital.
Qué es y cómo funciona la fábrica de inteligencia artificial LUMI
LUMI, uno de los superordenadores más potentes del mundo, entró en funcionamiento en 2021 como parte de la iniciativa europea EuroHPC, y la LUMI AI Factory comenzó a ofrecer sus primeros servicios en marzo de 2025.
Este complejo de inteligencia artificial sirve como apoyo a empresas e instituciones públicas que quieran desplegar soluciones de IA sin tener que invertir en su propia infraestructura. Se basa en tres pilares:
- Potencia de supercomputación a través de LUMI, que ofrece acceso a una de las plataformas más potentes del mundo.
- Orientación técnica con equipos de expertos ayudan a desarrollar e implantar aplicaciones de IA.
- Pruebas rápidas de ideas mediante un sistema que permite realizar pruebas de bajo riesgo y bajo coste. Este modelo reduce el tiempo de desarrollo y evita errores caros, algo especialmente crítico para las PYME.
Apoyo a las PYME: el corazón de la estrategia finlandesa
La mayoría de los proyectos que pasan por la nueva fábrica son para PYME. Esta pone en contacto a empresas con investigadores, estudiantes, instituciones públicas y socios internacionales. Muy rápidamente, un proyecto piloto puede convertirse en una solución operativa, un producto exportable o un nuevo servicio. Se crea así un ciclo en el que la educación, la investigación y el mercado se retroalimentan.
Según las cifras presentadas por las autoridades finlandesas, el multiplicador económico de LUMI y AI Factory es impresionante: cada euro de inversión pública genera unos 25 a través de:
- Nuevos puestos de trabajo
- Aumento de la productividad
- Atracción de inversiones
- Aplicaciones industriales de alta tecnología
- Nuevos productos y servicios
- Refuerzo de las exportaciones de conocimientos digitales
La fábrica de IA es una herramienta estratégica para Finlandia. El país -con una población pequeña y un mercado interior limitado- está invirtiendo en alta tecnología para asegurarse una ventaja competitiva en ámbitos como la crisis climática, la investigación médica y el mercado de desarrollo de datos.
El ejemplo más destacado: el Silo AI
La interconexión entre investigación, infraestructura y espíritu empresarial queda claramente ilustrada en el caso de la empresa finlandesa Silo AI. La empresa utiliza a LUMI para entrenar grandes modelos lingüísticos en colaboración con la Universidad de Turku, un proyecto que, como señalan los propios finlandeses, habría sido prácticamente imposible de implementar en el país sin el superordenador.
En 2024, Silo AI fue adquirida por el gigante estadounidense AMD, aunque el personal y los conocimientos técnicos permanecieron en Finlandia. Para las autoridades finlandesas, este caso es la prueba de que la inversión pública en infraestructuras de IA puede crear empresas con valor internacional sin drenar a su ecosistema nacional.
La LUMI AI Factory se perfila ahora como un caso de estudio para la política industrial europea: cómo una ciudad regional puede transformarse en un polo tecnológico, cómo una antigua fábrica puede convertirse en un centro de innovación de forma sostenible y cómo la IA puede apoyar no solo a las start-ups, sino también a las empresas tradicionales.
Finlandia ha demostrado que el desarrollo de la IA no tiene por qué ser una prerrogativa exclusiva de las grandes economías. Con una estrategia coordinada, apoyo gubernamental y acceso a infraestructuras europeas comunes, incluso un país pequeño puede convertirse en pionero.
Today