Transportes empieza a pagar la millonaria deuda por los vuelos bonificados de las islas, pero se teme un nuevo agujero


El Gobierno ha activado la maquinaria para devolver a las aerolíneas cerca de 600 millones de euros, acumulados como deuda en 2024, por el impago de las subvenciones sobre los billetes de los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Se trata de bonificaciones del 75% sobre el precio real de los vuelos de conexión entre islas o desde estos territorios con la península. Las compañías que cubren esas rutas llevaban sin cobrar, en muchos casos, desde marzo. Su preocupación iba creciendo con el paso de los meses por este nada habitual retraso en las liquidaciones, y el salto de la deuda a 2025 ha llegado a generar tensiones de tesorería en pleno cierre de las cuentas del pasado ejercicio.
La descarbonización costará un 27% más de lo previsto, según ALA
El tránsito del transporte aéreo hacia el objetivo de las cero emisiones netas en 2050 va a ser más costoso de lo que se había estimado hasta ahora. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) habla de un incremento del 27% y aporta un dato sobre la factura que ya afrontan las aerolíneas: este año deberán pagar 234 millones solo en España para cumplir con el uso obligatorio de combustible sostenible de aviación (SAF) mezclado en una proporción del 2% con el queroseno.
El presidente del colectivo empresarial, Javier Gándara, aprovechó su intervención el viernes en un encuentro organizado por el Consejo de Turismo de la CEOE para reclamar de nuevo incentivos públicos a la producción del caro SAF, con precios entre tres y cinco veces superiores al del combustible convencional.
Según el Parlamento Europeo las obligaciones regulatorias del paquete de medidas Fit For 55 provocarán una subida de los billetes de hasta un 24% en 2050. Desde ALA se añade que los sobrecostes medioambientales “pueden poner en riesgo la democratización del transporte aéreo”. Gándara reclamó medidas para hacer posible una transición ecológica racional del sector aéreo sin descuidar su sostenibilidad económica y social. El mandato de la UE sobre el uso de SAF comienza a dispararse en 2030, cuando se obliga a una mezcla del 6% y además se introduce la variedad sintética, de la que aún no hay rastro de producción. Cada vuelo llevará un 20% de SAF en 2035, un 42% en 2045, y el mandato alcanza el 70% en 2050.
Alcanzar las cero emisiones netas en 2050 conllevará una inversión de 2,4 billones de euros, el referido 27% más sobre lo inicialmente previsto, según sostiene el informe Destination 2050, que sirve de actualización del plan del sector aéreo para la descarbonización. Solo en Europa la factura se estima en 510.000 millones de euros. “Si la transición ecológica no se hace bien, con incentivos y apoyo público, se corre el riesgo de que la aviación deje de ser un modo de transporte asequible para todos”, sentenció Gándara.
Today