El líder libanés pide a Irán que ayude a lograr un alto el fuego entre Hezbolá e Israel
Mikati discutió la propuesta con Ali Larijani, asesor principal del líder supremo iraní Ali Jamenei, en Beirut el viernes. El primer ministro provisional declaró que el Gobierno libanés desea que la guerra termine y que la resolución 1701 se aplique "en todos sus detalles", según un comunicado sobre las conversaciones emitido por su oficina.
Un funcionario libanés confirmó que Beirut ha recibido una copia de un borrador de propuesta basado en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la última guerra entre Israel y Hezbolá en 2006. Se dice que funcionarios de Hezbolá están estudiando el borrador.
Según los medios de comunicación libaneses, la embajadora estadounidense en Líbano, Lisa Johnson, entregó un borrador de propuesta al presidente del Parlamento, Nabih Berri, que ha dirigido las conversaciones en representación de Hezbolá.
Tras reunirse con Mikati y Berri, Larijani declaró que el principal objetivo de su visita era "decir en voz alta que apoyaremos al Gobierno y al pueblo libaneses". A la pregunta de si intentaba frustrar la mediación estadounidense para el alto el fuego, Larijani respondió: ''No intentamos echar por tierra ningún esfuerzo, sino que queremos resolver el problema y apoyaremos a Líbano, sean cuales sean las circunstancias''.
El apoyo iraní, decisivo para el poder militar de Hezbolá
Irán es uno de los principales patrocinadores de Hezbolá y lleva décadas financiando y armando al grupo militante libanés. Hezbolá comenzó a disparar cohetes contra el norte de Israel al día siguiente del ataque sorpresa de Hamás contra Israel el 7 de octubre del año pasado, que desencadenó la guerra en Gaza, provocando intercambios entre ambas partes desde entonces. Se calcula que 1.139 personas murieron en Israel durante los ataques dirigidos por Hamás aquel día, y más de 200 fueron tomadas como rehenes.
Israel intensificó sus ataques en Líbano a finales de septiembre, prometiendo paralizar Hezbolá y poner fin a sus andanadas en Israel, y lanzó una operación terrestre en el país. Más de 3.400 personas han muerto en Líbano por fuego israelí -el 80% de ellas en el último mes-, según el Ministerio de Sanidad libanés.