Los aranceles, TikTok y la cuestión de Taiwán: Trump y Xi Jinping se tantean antes de la investidura

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder chino, Xi Jinping, mantuvieron una conversación telefónica sobre comercio, fentanilo y la red social china TikTok -prohibida, en principio, a partir de este domingo en EE.UU.- ayer viernes. La charla se produce apenas unos días antes de que Trump regrese a la Casa Blanca con promesas de imponer aranceles y otras medidas a la principal potencia rival de Estados Unidos.

El ministerio de Relaciones Exteriores de China asegura que Jinping felicitó al presidente electo y llamó con la intención de mejorar las relaciones entre ambos países. La llamada se produjo el mismo día en el que el Tribunal Supremo estadounidense respaldó una ley que prohíbe TikTok en el país a menos que sea vendida por su empresa matriz, con sede en China. "Ambos esperamos un buen comienzo para las relaciones entre China y Estados Unidos durante la nueva presidencia estadounidense y estamos dispuestos a asegurar un mayor progreso en las relaciones con un nuevo punto de partida", dijo Xi en la conversación, de acuerdo con sus portavoces.

Horas antes de la charla entre Trump y Xi, el ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció que el vicepresidente Han Zheng asistirá a la toma de posesión de Trump en representación de China. Trump extendió una invitación inusual a Xi el pasado diciembre para que acudiese él mismo. Hasta la fecha, ningún jefe de Estado chino ha asistido a la toma de posesión de ningún presidente estadounidense.

Trump ha elogiado en el pasado su relación con Xi y ha sugerido que China podría ayudar a mediar en crisis internacionales como la guerra en Ucrania. Sin embargo, Pekín y Washington han estado enfrascados en una tensa competencia económica desde el primer mandato de Trump. El presidente saliente, Joe Biden, también impuso límites a la venta de tecnología a China y aplicó aranceles elevados a sus vehículos eléctricos y paneles solares.

Durante la llamada del viernes, Xi le dijo a Trump que las diferencias son inevitables entre las dos potencias, pero la clave está en "respetar los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de cada uno y encontrar una solución adecuada", según el organismo exterior chino.

La escalada armamentística en Taiwán sobrevuela las relaciones sino-estadounidenses

Xi instó a Trump a abordar la cuestión del archipiélago de Taiwán "con prudencia" porque, según China, se trata de su soberanía e integridad territorial. El Partido Comunista chino, que gobierna el territorio continental desde su victoria en la guerra civil de 1949, no reconoce la existencia del estado de Taiwán desde su creación ese mismo año.

Mientras tanto, una delegación parlamentaria de ocho miembros de Taiwán partió del Aeropuerto Internacional de Taoyuan hacia Estados Unidos el sábado con el objetivo de asistir a la ceremonia de investidura de Trump. El presidente de la isla, Han Kuo-yu, encabeza la delegación. "Representamos los mejores deseos para el presidente Trump y el vicepresidente Vance de parte de los 23 millones de habitantes de Taiwán", declaró antes de partir. Esta delegación también se centrará en el fortalecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán, ya que Pekín reclama la isla autónoma como territorio chino y promete anexarla por la fuerza si es necesario.

Estados Unidos está obligado por una ley nacional a proporcionar a la isla suficiente 'hardware' y tecnología para defenderse de cualquier invasión de la China continental. Trump ha criticado a Taiwán por retirar parte de su industria de semiconductores de Estados Unidos, aunque sus relaciones mejoraron significativamente durante su primer mandato.