Protestas en Jerusalén tras la oleada de ataques sobre Gaza que han matado a más de 400 palestinos

Los israelíes se congregaron para protestar ante los edificios del Gobierno israelí en Jerusalén tras los ataques del Ejército israelí que dejan más de 400 palestinos muertos en la Franja de Gaza, en su asalto más duro en la región desde que se estableciera un alto el fuego provisional en enero. Los familiares de los rehenes en manos de Hamás denunciaron ante el Parlamento israelí, que la reanudación de los combates en Gaza pone en peligro a sus seres queridos.

"Hoy no podía sentarme en la oficina después de la noche que hemos pasado, después del vil paso que han dado Netanyahu y su Gobierno", dijo Efrat Ben Barak, que protestaba ante el Parlamento.

Otro manifestante llamado Joni Sar dijo: "La única explicación que uno puede ver para que la guerra se reinicie ahora son las necesidades de coalición de el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que necesita reforzar el poder de permanencia de la coalición para mantenerse fuera de las investigaciones y de la cárcel".

Aumenta la presión sobre Netanyahu

En un comunicado israelí se afirmaba que habían llevado a cabo los mortíferos ataques aéreos después de que Hamás se negara a liberar a los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, en una operación que, según advirtieron, era de duración indefinida y se preveía que se ampliara.

"Hamás rechazó dos propuestas concretas de mediación presentadas por el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein. "Israel aceptó esas propuestas de mediación. Hamás las rechazó".

Netanyahu se enfrenta a fuertes presiones de las familias de los rehenes israelíes para conseguir su liberación desde el comienzo de la guerra. También se enfrenta a la presión de los miembros de la coalición de extrema derecha para que continúe la guerra y acabe con Hamás.

La Casa Blanca expresó su apoyo a las acciones de Israel

La Casa Blanca dijo que había sido consultada y expresó su apoyo a las acciones de Israel. Mientras, el portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Thameen Al Kheetan, dijo el martes que estaba "horrorizado" por los ataques aéreos israelíes y pidió la "liberación incondicional" de los rehenes israelíes que quedan.

Pidió a "todos los Estados con influencia que hagan todo lo que esté en su mano para lograr la paz y evitar más sufrimiento a los civiles. El recurso de Israel a una fuerza militar aún mayor no hará sino amontonar más miseria sobre una población palestina que ya sufre condiciones catastróficas. Esta pesadilla debe terminar inmediatamente", afirmó.