¿Quiénes son los que hacen subir las estadísticas del juego en Europa?

El número de clientes de la Unión Europea y el Reino Unido en plataformas de juego en línea alcanzó los 38,6 millones el año pasado, lo que supone un aumento del 19% respecto a los 32,5 millones registrados en 2023, según la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA).
Aunque se trata de una tendencia al alza en los últimos cinco años, también ha aumentado el número de personas que buscan ayuda para dejar la adicción al juego en toda Europa. Datos de The Lancet de 2024 afirman que 54,7 millones de hombres en todo el mundo experimentaron trastornos relacionados con el juego o ludopatía, frente a 25,3 millones de mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el juego puede causar graves daños a la salud, como estrés financiero, ruptura de relaciones, violencia familiar, enfermedades mentales y suicidio. Los miembros de EGBA representan aproximadamente el 30% de los ingresos brutos del juego online en Europa en 2024. Entre sus miembros figuran Bet365 y Entain, propietaria de Ladbrokes y Paddy Power.
En 2024, tres cuartas partes de los clientes eran hombres, lo que supone un aumento respecto al 72% de 2023. Entre las mujeres, esta cifra descendió del 28% en 2023 al 25% en 2024. Las personas de entre 26 y 35 años y de entre 36 y 50 años constituyen la mayor proporción de jugadores, representando cada una el 29% de los clientes.
En Europa, los casinos en línea siguen siendo actualmente el mayor contribuyente, con 21.500 millones de euros, seguidos de las apuestas deportivas y de eventos, con 13.700 millones. Se prevé que ambos crezcan en torno al 7% anual hasta 2029.
Por ello, los legisladores nacionales y de la UE están endureciendo las normas para combatir la banalización del juego. Por ejemplo, Alemania prohíbe totalmente el juego en línea, mientras que otros Estados miembros lo permiten pero sólo en circunstancias restringidas.
El juego entre los jóvenes estudiantes
Aunque el juego entre menores es ilegal en los países europeos, un estudio realizado en 2024 por el Proyecto Europeo de Encuestas Escolares sobre Alcohol y Otras Drogas (ESPAD) revela que, de media, el 23% de los estudiantes de entre 15 y 16 años de 37 países europeos declararon haber jugado por dinero en los últimos 12 meses.
Este juego se produjo en persona o en línea y consistió en juegos de azar, como máquinas tragaperras, juegos de cartas, juegos de dados, loterías o apuestas sobre deportes y carreras de animales. Italia registra la mayor prevalencia de juego entre los estudiantes, con un 45%, seguida de Grecia, con un 36%. Por el contrario, la tasa más baja se observa en Georgia, con un 9,5%.
Un estudio realizado en 2025 por investigadores italianos a partir de datos de la ESPAD reveló que los países del sur de Europa y los Balcanes se encuentran en el grupo de alta prevalencia, mientras que los países de Europa del Este se sitúan en el grupo de prevalencia media. Los países escandinavos y centroeuropeos pertenecen predominantemente al grupo de prevalencia baja.
Los expertos también han señalado que, aunque las mujeres tienen menos probabilidades de iniciarse en el juego, tienden a desarrollar problemas de ludopatía con mayor rapidez. El juego online también ha experimentado un crecimiento considerable, con tasas de participación que crecen más de la mitad entre los chicos, del 13 % en 2019 al 20 % en 2024, y se triplican entre las chicas, del 2,7 % en 2019 al 8,7 % en 2024.
El porcentaje de estudiantes ludópatas que muestran un perfil de juego potencialmente perjudicial ha aumentado notablemente, casi duplicándose del 4,7 % en 2019 al 8,5 % en 2024. Aunque esta proporción sigue siendo mucho mayor entre los chicos, el aumento es más pronunciado entre las chicas.
"Los factores ambientales y contextuales desempeñan un papel más significativo en el inicio de la conducta de juego, mientras que las características individuales tienen un mayor impacto en la probabilidad de estar en riesgo", afirman en el estudio los investigadores Elisa Benedetti, Gabriele Lombardi, Rodolfo Cotichini, Sonia Cerrai, Marco Scalese y Sabrina Molinaro.
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