Von der Leyen supera una doble moción de censura en el Parlamento europeo

Ursula von der Leyen ha sobrevivido a dos mociones de censura consecutivas contra su Comisión Europea, ya que los partidos centristas han actuado en sintonía para respaldar su presidencia. Las mociones, presentadas por los grupos de extrema derecha y extrema izquierda del Parlamento Europeo, se debatieron el lunes por la noche y se votaron este jueves a mediodía.

Las candidaturas simultáneas carecían de posibilidades reales de éxito y no alcanzaron, por un margen considerable, la doble mayoría necesaria para ser aprobadas. El texto presentado por Patriotas por Europa (PfE) recibió 378 votos en contra, 179 votos a favor y 37 abstenciones, mientras que la correspondiente iniciativa de La Izquierda recibió 383 votos en contra, 133 a favor y 78 abstenciones.

El número de legisladores que apoyaron a von der Leyen fue ligeramente superior al de julio, cuando la comisaria se enfrentó a su primera moción de censura. Entonces, el recuento arrojaba 360 votos en contra de su destitución, 175 a favor y 18 abstenciones.

"Agradezco profundamente el fuerte apoyo recibido hoy", dijo Von der Leyen en un breve comunicado de reacción publicado en las redes sociales. "La Comisión seguirá colaborando estrechamente con el Parlamento Europeo para afrontar los retos de Europa. Y juntos ofrecer resultados a todos los ciudadanos europeos. Unidos por nuestra gente, nuestros valores y nuestro futuro".

El hecho de que Von der Leyen, que no estuvo presente en Estrasburgo el jueves, lo haya superado con tanta comodidad refleja un creciente cansancio entre las fuerzas proeuropeas, que se han quejado de la banalización de la prerrogativa de presentar mociones de censura. Sin embargo, la lucha contra tres mociones de censura en tan poco tiempo proyecta una sombra ominosa sobre su segundo mandato, cuya ambiciosa agenda corre el riesgo de verse lastrada por una polarización cada vez mayor.

Mociones opuestas desde extremos opuestos

Las mociones fueron presentadas formalmente el mes pasado por los Patriotas y La Izquierda, que representan extremos opuestos del espectro político. Las dos propuestas tienen un denominador común: el rechazo al acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos y las condiciones muy desfavorables que impone a los exportadores europeos.

El acuerdo, que también incluye compromisos no vinculantes de invertir 750.000 millones de euros en energía fabricada en EE.UU. y gastar 600.000 millones de euros en el mercado estadounidense, sigue siendo objeto de intensas críticas desde todos los sectores del espectro político. En una encuesta reciente, el 52% de los encuestados calificó el acuerdo de "humillación" para Europa.

Von der Leyen ha admitido que el acuerdo es "imperfecto", pero insiste en que es lo suficientemente "sólido" como para sortear las turbulencias comerciales desatadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Los Patriotas y La Izquierda comparten otro agravio: el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur que Von der Leyen cerró en diciembre del año pasado y cuyos textos legales están ahora pendientes de aprobación. Ambos grupos políticos expresan su preocupación por el impacto potencialmente perjudicial para los agricultores europeos, un tema destacado en la política francesa. También arremeten por igual contra la falta de transparencia de Von der Leyen.

En lo demás, difieren. Los Patriotas se quejaron de la gestión de la Comisión de la inmigración irregular y de las políticas ecológicas "equivocadas", mientras que La Izquierda arremetió contra su "fracaso" a la hora de abordar la crisis climática y social, y la ofensiva israelí en Gaza.