Alemania permitirá el uso terapéutico de psicodélicos en pacientes con depresión resistente
La autoridad reguladora de los medicamentos en Alemania permitirá que determinados pacientes con depresión resistente al tratamiento prueben la psilocibina, lo que supone un cambio importante en el acercamiento de los psicodélicos a la medicina convencional.
Es la primera vez en la Unión Europea que la psilocibina, el compuesto alucinógeno de las setas mágicas, estará disponible a través de un programa de uso compasivo, en el que los pacientes con enfermedades graves o potencialmente mortales pueden acceder a fármacos que aún no han sido aprobados.
En Alemania, la psilocibina sólo se prescribirá en "casos excepcionales justificados", según el Instituto Central de Salud Mental (CIMH), que pidió a los reguladores que dieran luz verde al programa. "Se trata de un paso de enorme importancia que amplía nuestro campo de acción", declaró en un comunicado el doctor Gerhard Gründer, jefe del Departamento de Neuroimagen Molecular del CIMH.
En algunos casos, la terapia con psilocibina "puede ser una opción justificable desde el punto de vista médico y ético, siempre que se lleve a cabo en condiciones estrictamente controladas y con una cuidadosa supervisión médica", añadió Gründer. La depresión es un problema de salud mental común, pero aproximadamente entre el 20% y el 30% de las personas que la padecen no responden bien a los tratamientos estándar, señaló el CIMH.
Los estudios han demostrado que la psilocibina podría ser una alternativa prometedora para estos pacientes. Según científicos del Reino Unido y Estados Unidos, se cree que esta droga fomenta las conexiones entre distintas regiones del cerebro, ayudando a las personas a dejar de lado la excesiva concentración en sí mismas y la rumiación. Pero los escépticos han advertido de que los estudios sobre drogas psicodélicas pueden ser difíciles de llevar a cabo.
Creciente interés por los psicodélicos
La decisión del Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios de Alemania (BfArM) refleja el creciente interés por las terapias psicodélicas, incluidas la psilocibina y la MDMA, como tratamiento para problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad, la adicción y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). A principios de este mes, la República Checa legalizó el uso médico de la psilocibina para trastornos como la depresión.
Mientras tanto, el año pasado se inició el primer ensayo financiado por la UE sobre medicamentos psicodélicos para comprobar si la psilocibina puede aliviar la ansiedad y la depresión en pacientes con enfermedades progresivas como la esclerosis múltiple (EM) y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). También se están llevando a cabo otros ensayos clínicos en Europa, incluida Alemania, aunque no se espera la plena aprobación de la psilocibina en Alemania hasta dentro de varios años.
Mientras tanto, la Psychedelic Access And Research European Alliance (PAREA), un grupo de defensa sin ánimo de lucro, afirmó que los programas de uso compasivo pueden complementar los ensayos clínicos ofreciendo datos del mundo real sobre estos tratamientos y garantizando su disponibilidad para "pacientes que no pueden esperar" a la aprobación completa.
El CIMH espera que muchos pacientes se interesen por el programa alemán de acceso limitado. "La experiencia de Suiza demuestra que la demanda supera con creces la oferta disponible", afirmó Gründer. "Por lo tanto, debemos seguir trabajando para incorporar psicodélicos como la psilocibina a la atención estándar para el tratamiento de enfermedades mentales", añadió.