El vapeo juvenil dispara el riesgo de fumar, consumir drogas y sufrir problemas de salud

Según un nuevo estudio, el consumo de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes parece aumentar el riesgo de tabaquismo, consumo de marihuana y alcohol, así como de una serie de problemas de salud.
El estudio, publicado en la revista 'Tobacco Control', relaciona el consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes y veinteañeros con un mayor riesgo de asma, tos, lesiones y mala salud mental.
No está claro si el vapeo conduce realmente a estos problemas, o si los jóvenes que tienen comportamientos de riesgo o mala salud son simplemente más propensos a empezar a vapear. El año pasado, según una encuesta realizada en 37 países, el 22% de los jóvenes europeos de 15 y 16 años declararon que fumaban con regularidad. Cinco años antes, el porcentaje era del 14%.
Medidas políticas contundentes para evitar la adicción precoz
Según los investigadores, la relación entre el consumo de tabaco y otros problemas es lo suficientemente clara como para justificar la adopción de medidas políticas más contundentes para evitar que los jóvenes se enganchen a los cigarrillos electrónicos.
Según Su Golder, una de las autoras del estudio y profesora asociada de Ciencias de la Salud en la Universidad de York (Reino Unido), las últimas conclusiones "respaldan la adopción de medidas de salud pública más contundentes para proteger a los adolescentes de los riesgos asociados al vapeo".
El análisis incluyó datos de 56 estudios publicados entre 2016 y 2024. Y encontró que los jóvenes que vapean tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de comenzar a fumar que aquellos que no usan cigarrillos electrónicos. También son significativamente más propensos a consumir marihuana, alcohol y beber en exceso.
Problemas de salud y mayor riesgo de suicidio
También existen riesgos potenciales para la salud relacionados con el vapeo entre los jóvenes. Los diagnósticos de asma, por ejemplo, eran entre un 20% y un 36% más elevados entre los jóvenes que consumían cigarrillos electrónicos, y algunos estudios revelaron que tenían un mayor riesgo de suicidio y lesiones cerebrales.
Según Greg Hartwell, uno de los autores del estudio y profesor clínico adjunto de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, algunos de estos problemas de salud pueden surgir cuando los jóvenes pasan del cigarrillo electrónico a los cigarrillos tradicionales.
La transición al tabaquismo y problemas de salud mental
"Encontramos pruebas consistentes en torno a la transición al tabaquismo que, por supuesto, abre la puerta a la multitud de daños que conllevan los cigarrillos convencionales", dijo Hartwell.
Sin embargo, los autores señalaron que se necesita más investigación para determinar si se trata de relaciones causa-efecto. En su estado actual, las conclusiones "no pueden decir nada sobre qué fue primero", afirmó Ann McNeill, profesora de adicción al tabaco del King College de Londres que no participó en el estudio.
Cuando se trata de problemas de salud mental, por ejemplo, no está claro "si el vapeo causó el problema de salud mental o si el problema de salud mental hizo que los jóvenes vapearan", dijo McNeill.
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