Nuevas recomendaciones diferenciadas para las vacunas de gripe y COVID-19 en España

La Comisión de Salud Pública, integrada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha decidido emitir por primera vez dos documentos de recomendaciones por separado, abandonando el enfoque unificado que mantenía desde 2021. Esta decisión responde a la necesidad de adaptar mejor la estrategia de vacunación a dos virus que no se comportan igual ni afectan de la misma manera a toda la población.

En la temporada 24/25, la COVID-19 ha circulado a niveles bajos, sin producir ninguna onda epidémica significativa. Durante el verano, la incidencia apenas alcanzó 64 casos por cada 100.000 habitantes en atención primaria y 1,7 en hospitales, cifras muy inferiores a las 179,8 y 5 registradas en el mismo periodo de 2024. A diferencia de la gripe, que es un virus estacional, la COVID-19 ha demostrado su capacidad para propagarse durante todo el año debido a la aparición de nuevas variantes.

La gripe también ha circulado con intensidad baja este invierno, aunque tuvo un periodo epidémico más amplio que el anterior. El pico en atención primaria fue de 141,3 casos por 100.000 habitantes, siendo los menores de 15 años el grupo mayoritario, mientras que en hospitales alcanzó 7,9 hospitalizaciones, afectando principalmente a mayores de 60 años.

La campaña de vacunación para ambos virus se iniciará la última semana de septiembre y durante octubre, aunque la vacuna de COVID-19 puede administrarse en cualquier época del año tras una valoración individualizada.

Recomendaciones de vacunación contra la gripe

Por mayor riesgo de complicaciones o cuadros graves

• Personas a partir de 60 años.
• Niños de entre 6 y 59 meses.
• Personas de 5 a 59 años con condiciones de riesgo, incluyendo:
  • Internas en centros de discapacidad, residencias de mayores e instituciones cerradas.
  • Diabetes, obesidad.
  • Enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias.
  • Inmunosupresión, cáncer, celiaquía.
  • Portadores de implante coclear.
  • Fumadores.
• Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio.
• Personas de 5 a 18 años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico.

Para reducir el impacto y mantener servicios críticos

• Personal sanitario y sociosanitario de centros públicos y privados.
• Trabajadores de servicios públicos esenciales, especialmente:
  • Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
  • Bomberos.
  • Servicios de protección civil.

Para prevenir transmisión a personas de riesgo

• Cuidadores domiciliarios y convivientes de personas de riesgo.
• Personal y estudiantes en prácticas en centros sanitarios, sociosanitarios y de menores.
• Personal de oficinas de farmacia.

Otros grupos recomendados

• Personal de guarderías y centros de educación infantil.
• Personas con exposición laboral directa a animales o sus secreciones en granjas avícolas, porcinas, de visones o fauna silvestre.

Recomendaciones de vacunación contra COVID-19

Grupos prioritarios

• Personas a partir de 70 años.
• Personas con inmunosupresión.
• Internas en centros de discapacidad, residencias de mayores y residentes en instituciones cerradas.

Grupos de riesgo específicos

• Personas a partir de 12 años con inmunosupresión grave o pertenecientes a grupos de riesgo:
  • Diabetes, obesidad.
  • Enfermedades crónicas cardiovasculares.
  • Enfermedad renal crónica en estadios 3, 4 y 5.
  • Hemoglobinopatías, anemias o hemofilia.
  • Receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples.
  • Enfermedad hepática crónica.
  • Enfermedades neuromusculares graves.
  • Trastornos que conllevan disfunción cognitiva.
• Embarazadas en cualquier trimestre de gestación.

Vacunación como protección personal

Dada la limitación de las vacunas actualizadas disponibles en el control de la transmisión, el personal sanitario y sociosanitario público y privado, así como los convivientes o cuidadores de personas de riesgo, podrán acceder a la vacunación como medida de protección personal.