A los niños pequeños se les recetan fármacos para el TDAH con demasiada rapidez

A los niños pequeños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se les prescribe medicación con demasiada rapidez, según un nuevo estudio a gran escala realizado en Estados Unidos.

Las directrices médicas recomiendan que los niños pequeños -de unos cuatro y cinco años- a los que se les acaba de diagnosticar TDAH sigan seis meses de terapia de conducta antes de empezar a tomar medicación.

Pero los pediatras suelen recetar fármacos para el TDAH inmediatamente después del diagnóstico, según el análisis. En él participaron más de 9.700 niños estadounidenses y se publicó en la revista 'JAMA Network Open'.

Esta práctica "es preocupante, porque sabemos que empezar el tratamiento del TDAH con un enfoque conductual es beneficioso", afirma Yair Bannett, autor principal del estudio y profesor adjunto de Pediatría en la Universidad de Stanford. "Tiene un gran efecto positivo tanto en el niño como en la familia", afirmó en un comunicado.

En EE.UU., se calcula que el 11,4% de los niños de entre 3 y 17 años han sido diagnosticados de TDAH, que puede causar distracción, olvidos, altos niveles de energía, inquietud y otros problemas. Los síntomas suelen empezar antes de los 12 años.

Los especialistas afirman que es fundamental detectar el TDAH a una edad temprana porque, si no se trata, puede afectar al rendimiento académico de los niños y a su trayectoria hasta la edad adulta.

Las dos formas principales de tratamiento son la terapia conductual, con la que los niños aprenden a desarrollar habilidades y hábitos que les ayudan en su funcionamiento diario, y medicamentos como Ritalin o Concerta, que pueden frenar síntomas como la hiperactividad y la falta de atención.

Una combinación de tratamientos, la mejor alternativa

La mayoría de los niños con TDAH pueden beneficiarse de una combinación de terapia conductual y medicación, pero las directrices oficiales dicen que si se les diagnostica a los cuatro o cinco años, deben empezar sólo con seis meses de terapia conductual.

Sin embargo, entre los niños con TDAH del estudio, al 42,2% se le recetó medicación para el TDAH en el mes siguiente a su diagnóstico. Sólo el 14,1% recibió medicación más de seis meses después.

Según Bannett, parte del problema puede deberse a la falta de acceso a tratamientos conductuales. Los investigadores afirmaron que no les preocupa la seguridad de los medicamentos para los niños de 4 y 5 años.

Sin embargo, muchos niños dejan de tomarlos porque los estimulantes pueden causar irritabilidad, agresividad y comportamiento emocional, lo que lleva a los padres a decidir que los "efectos secundarios superan a los beneficios", dijo Bannett. "Nunca pensamos en la medicación como la única solución para el TDAH", añadió.

El estudio tiene algunas limitaciones. Se realizó en EE.UU., por lo que no está claro si las conclusiones se aplicarían directamente en Europa o en cualquier otra parte del mundo. Otras investigaciones indican que los niños de Norteamérica tienen muchas más probabilidades de recibir medicación para el TDAH que los de Europa.