Aumentan los casos de "bacterias pesadilla" en EE.UU.: ¿Qué son y por qué preocupan a los médicos?

Las infecciones provocadas por las llamadas "bacterias pesadilla", resistentes a los antibióticos, se dispararon casi un 70% en Estados Unidos entre 2019 y 2023, según un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
El repunte se debe principalmente a la propagación del gen NDM, que confiere a las bacterias una resistencia extrema. Solo dos antibióticos resultan eficaces contra estas infecciones, y ambos son costosos y requieren administración intravenosa, señalan los investigadores en un estudio publicado en 'Annals of Internal Medicine'.
Hasta hace pocos años, las bacterias con NDM se consideraban exóticas, asociadas a pacientes que recibían atención médica en el extranjero. Hoy, sin embargo, la tasa de casos en EE.UU. se ha multiplicado por más de cinco. "El aumento de NDM en EE.UU. es un grave peligro y muy preocupante", advirtió David Weiss, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory.
Los científicos alertan de que muchas personas podrían ser portadoras sin saberlo, lo que facilitaría la propagación comunitaria. Infecciones antes rutinarias, como las urinarias, podrían convertirse en problemas crónicos, advierte la doctora Maroya Walters, coautora del informe.
¿Qué son las "bacterias pesadilla"?
Según los CDC, las "bacterias pesadilla", también conocidas como Enterobacterales resistentes a los carbapenémicos (CRE), forman parte de una familia de gérmenes muy difíciles de tratar porque son resistentes a casi todos los antibióticos, incluidos los carbapenémicos, algunos de los fármacos más potentes disponibles.
Las personas sanas, por lo general, no contraen infecciones por CRE, según la agencia. Estas bacterias suelen propagarse de persona a persona en hospitales, residencias de ancianos y otros entornos sanitarios. Los CRE pueden causar infecciones cuando entran en el organismo, a menudo a través de dispositivos médicos como catéteres intravenosos, catéteres urinarios o mediante heridas provocadas por lesiones o cirugías.
La resistencia antimicrobiana surge cuando bacterias u hongos desarrollan la capacidad de sobrevivir a los fármacos diseñados para eliminarlos. El uso indebido de antibióticos —tratamientos incompletos o prescripciones innecesarias— es uno de los principales factores que alimentan este fenómeno.
Los CDC recopilaron datos de 29 estados que notifican casos de bacterias resistentes a los carbapenems, antibióticos de "último recurso". En 2023 detectaron 4.341 casos, de los cuales 1.831 correspondían a la variante NDM. La tasa general de infecciones resistentes pasó de menos de dos por cada 100.000 habitantes en 2019 a más de tres por cada 100.000 en 2023. Pero el salto más llamativo fue el de NDM: de 0,25 a 1,35 casos, un aumento del 460%.
Para el doctor Jason Burnham, investigador de la Universidad de Washington, el incremento probablemente esté ligado a la pandemia: "Sabemos que durante la COVID-19 aumentó de forma enorme el uso de antibióticos, y eso se refleja ahora en la resistencia".
Los expertos advierten de que el recuento oficial se queda corto: muchos estados federales no realizan pruebas completas, y los CDC no cuentan con datos de California, Florida, Nueva York o Texas. "El número real de infecciones en EE.UU. está definitivamente subestimado", afirma Burnham.
No es el único estudio que confirma la tendencia. En junio, otro informe de los CDC ya había detectado un fuerte aumento de los casos de NDM en Nueva York entre 2019 y 2024.
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