La Comisión Europea recurre al proteccionismo para blindar el acero de la UE

Es lo bastante inusual como para que merezca la pena destacarlo en sí mismo: la Comisión Europea también puede blindarse a sí misma. Para proteger una industria muy afectada por la competencia extranjera, el ejecutivo de la UE propuso el martes reducir a la mitad la cantidad de acero importado libre de impuestos por parte del bloque e imponer un arancel del 50% a las importaciones que superen una cuota de 18,3 millones de toneladas anuales.

En pocas palabras, esto significa que la UE está reduciendo drásticamente sus importaciones de acero en favor de su propio producto. "El exceso de capacidad mundial está perjudicando a nuestra industria. Tenemos que actuar ya", declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

"La Comisión seguirá trabajando con la industria para proteger y crear buenos puestos de trabajo, y con los Estados miembros y los socios mundiales, también en la OMC, para encontrar soluciones a largo plazo a los retos comunes", añadió.

Mientras los excedentes mundiales de acero alcanzan niveles récord -600 millones de toneladas en 2023 y más de 720 millones previstos para el próximo año, según la OCDE-, los productores europeos se quejan de operar por debajo de su capacidad, presionados por el acero barato, en particular el chino, que está fuertemente subvencionado.

El impacto en los trabajadores del sector es fuerte, ya que el año pasado se suprimieron 18.000 puestos de trabajo en la siderurgia en la UE, según IndustriAll, el sindicato europeo del acero.

Las capacidades de la UE se utilizan a niveles bajos

"El exceso de capacidad mundial es ahora más de cinco veces superior a la demanda de la Unión Europea", declaró un alto funcionario de la UE: "Y, de hecho, lo que vemos es que la industria siderúrgica europea es, en realidad, la única del mundo que ha ido reduciendo las capacidades instaladas".

Según la Comisión, la industria de la UE utiliza actualmente en torno al 67% de su volumen de producción. Decidida a atajar de raíz el problema, la Comisión ha propuesto reducir las importaciones de acero libres de aranceles de 30,5 a 18,3 millones de toneladas anuales y duplicar los derechos sobre las importaciones que superen los contingentes hasta el 50%, frente al 25% actual.

La medida debería aumentar los niveles de utilización de la capacidad de la industria de la UE hasta el 80%. La propuesta también incluye una norma de "fusión y colada", que obligaría a los importadores a declarar el origen del acero en el lugar donde se haya fundido y colado.

La medida va dirigida a los países que eluden los aranceles de la UE, en particular China, a la que se acusa de desviar sus exportaciones a través de otros países asiáticos o de Turquía para acceder al mercado comunitario. Según el mismo funcionario, en 2024 los principales proveedores de la UE serán Turquía, India, Corea del Sur, Vietnam y China.

¿Apoyará Alemania el plan de la Comisión?

Las cuotas también se aplicarán a EE.UU., en un momento en que la UE y su socio transatlántico mantienen duras negociaciones para reducir los aranceles del 50% impuestos por Washington al acero y el aluminio europeos. Pero la UE apuesta por que ambos socios opten en cambio por aunar fuerzas para atajar el problema de los excedentes, que también afecta a Washington.

Para ser plenamente adoptadas, las medidas propuestas por la Comisión necesitan aún la aprobación de los Estados miembros, reunidos en el Consejo de la UE, y del Parlamento Europeo. "Insto al Consejo y al Parlamento a que avancen rápidamente", declaró von der Leyen.

Eurofer, un lobby que representa a los principales productores de acero de la UE, se mostró optimista y afirmó que existe un amplio consenso entre los Estados miembros y los eurodiputados para apoyar estas medidas proteccionistas para el sector siderúrgico.

Además, las medidas de la Comisión están en línea con una propuesta francesa respaldada en julio por otros 10 Estados miembros de la UE, y también respaldada en una carta a Von der Leyen firmada por 107 eurodiputados del grupo de centro-derecha PPE, los Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales (Renew Europe).

Sin embargo, Alemania tiene actualmente la sartén por el mango: como primer fabricante de automóviles de la UE, aún no se ha pronunciado al respecto. El alto funcionario de la UE dijo el martes que la Comisión confiaba en el apoyo de otros sectores industriales, señalando una consulta concluida en agosto que mostraba el respaldo de la UE a las medidas proteccionistas.

Las cuotas actuales estarán en vigor hasta el 30 de junio de 2026. La Comisión espera que para entonces se hayan adoptado las nuevas protecciones para su industria siderúrgica.