¿Dónde prosperan las empresas en Europa y dónde apenas sobreviven?
Las empresas son vitales para crear empleo. A más compañías, mayor empleo y economías más fuertes. Pero las empresas son dinámicas: abren y cierran continuamente.
En 2023, la Unión Europea tenía más de 33 millones de empresas activas, según Eurostat. Ese año se crearon 3,5 millones, mientras que cerraron 2,8. Esto equivale a una tasa de natalidad del 10,5% y una tasa de mortalidad del 8,5%. En otras palabras, en la UE se crearon más empresas de las que cerraron.
Sin embargo, estas tasas varían mucho de un país a otro. ¿Cuáles son los países con mayores tasas de creación o desaparición de empresas? Y lo que es más importante, ¿dónde se abrieron más empresas de las que cerraron en toda Europa?
Las tasas de creación de empresas oscilaron entre el 6,2% de Austria y el 19,6% de Lituania. Malta, Portugal, Estonia y Francia también registraron tasas superiores al 14%. Además de Austria, Dinamarca, Italia, Suecia y Bélgica, Alemania y Grecia registraron las tasas más bajas de creación de empresas, todas por debajo del 9%.
Las tasas de mortalidad empresarial oscilaron entre el 2,6% de Hungría y el 27,5% de Estonia. Esta tasa también superó el 15% en Irlanda, Bulgaria y Lituania. Además de Hungría, Grecia, los Países Bajos, Austria y Croacia registraron las tasas de mortalidad empresarial más bajas.
Las tasas de natalidad y mortalidad comparadas
"La diferencia entre las tasas de natalidad y mortalidad de las empresas es un indicador clave de la vitalidad económica, ya que refleja la eficacia con que las economías se renuevan a través de la destrucción creativa", declara a 'Euronews Business' el profesor Jun Du, de la Aston Business School.
Entre 31 países, la tasa de mortalidad fue superior a la de natalidad en ocho. Entre estos ocho, Estonia registró la mayor brecha negativa, con una diferencia de 13,2 puntos porcentuales, lo que significa que cerraron casi el doble de empresas de las que abrieron (23.544 frente a 45.389). La brecha fue también de 5,8 puntos porcentuales en Bulgaria y de 4,8 puntos porcentuales en Irlanda.
Du señala que los países con brechas negativas suelen enfrentarse a retos interrelacionados: el declive de las industrias tradicionales sin la suficiente aparición de nuevos sectores; las barreras normativas y administrativas a la entrada; el acceso limitado a la financiación; el envejecimiento demográfico que frena el impulso empresarial y la creciente concentración del mercado que permite a los operadores tradicionales obstaculizar la entrada de nuevos competidores.
Por el contrario, Malta registró la mayor brecha positiva, con 10,5 puntos porcentuales. Esto significa que se abrieron 2,5 veces más empresas de las que se cerraron (9.669 frente a 3.726). La diferencia también superó los 5 puntos porcentuales en Croacia, Hungría, Letonia, Noruega, Portugal, Rumanía y Grecia.
Estructuras económicas dinámicas
Jun Du señala que los países con brechas positivas tienden a mostrar varias ventajas que se refuerzan. Entre ellas figuran estructuras económicas dinámicas con sectores de servicios y tecnología en expansión, normativas simplificadas y mercados laborales flexibles, sistemas financieros bien desarrollados que facilitan el espíritu empresarial y una tolerancia cultural a la asunción de riesgos.
Si nos fijamos en el número de empresas abiertas y cerradas, Polonia registró la mayor diferencia negativa, con 26.732. Francia registró la mayor diferencia positiva, con 164.420 empresas más abiertas que cerradas.
Entre las cuatro grandes economías de la UE, Alemania fue la única con tasa negativa. Giacomo Fersini, asesor principal de política económica de Eurochambres, y Ben Butters, su director general, explican a 'Euronews Business' que "el titular (más empresas abiertas que cerradas) es alentador, pero si se analizan los factores que impulsan estos resultados se obtiene una imagen contradictoria".
Estos expertos señalan que los datos de Eurostat para 2023 reflejan un periodo marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, la crisis energética vinculada, la retirada de las medidas de apoyo relacionadas con la pandemia y la normalización de la política fiscal en 2023.
"A pesar de este marco pesimista, la diferencia positiva entre nacimientos y muertes de empresas en muchos Estados miembros de la UE refleja la resistencia de las PYME europeas frente a los vientos en contra de la economía y el impacto del apoyo público específico y el acceso facilitado a la financiación", añaden Fersini y Butters.
Reajustes tras la pandemia
Los expertos de Eurochambres explican que, tras la pandemia, muchas empresas de la UE han cerrado o cambiado de clasificación, lo que podría ayudar a explicar por qué hubo más cierres de empresas que aperturas en algunos países. Los índices también podrían verse influidos por los retrasos administrativos en el registro de nuevas empresas.
Fersini y Butters subrayan que los países con sólidos ecosistemas de apoyo a la empresa tienden a registrar mayores tasas de natalidad y menor mortalidad entre las empresas jóvenes.
Un panorama saludable para las nuevas empresas suele incluir cámaras de comercio e industria activas, procedimientos de registro eficientes y no burocráticos y marcos de insolvencia que permitan una rápida reincorporación al mercado. Otras medidas de apoyo incluyen mecanismos proactivos de apoyo público-privado a las PYME y sólidos marcos de financiación de la puesta en marcha.
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