La UE y la India quieren firmar un acuerdo de libre comercio a finales de año
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Mientras Donald Trump amenaza a la Unión Europea con nuevos aranceles sobre sus bienes, el bloque de los 27 busca desesperadamente nuevos socios comerciales, y la India podría ser uno de los primeros tras el anuncio este viernes de que se firmaría un acuerdo de libre comercio a finales de año.
"Un acuerdo de libre comercio entre la UE e India sería el mayor de este tipo en todo el mundo", declaró este viernes en Nueva Delhi la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: "Por eso hemos acordado con el primer ministro Modi presionar para que se haga durante este año".
Ese calendario es ambicioso, dado que en las dos últimas décadas apenas se han producido resultados entre ambas partes, que iniciaron las negociaciones para un acuerdo comercial en 2007, pero posteriormente las vieron congeladas durante una década, entre 2013 y 2022.
La UE está dando prioridad a India en un contexto geopolítico cada vez más incierto, en el que las alianzas existentes parecen frágiles. "Soy muy consciente de que no será fácil", dijo Von der Leyen, "pero también sé que el tiempo y la determinación cuentan, y que esta asociación llega en el momento oportuno para ambos".
Una posible alianza comercial no exenta de dificultades
La UE espera conseguir acceso al mercado indio para sus automóviles y bebidas espirituosas, a pesar de los elevados aranceles indios. También espera concluir rápidamente un acuerdo sobre inversiones y denominaciones de origen. La UE espera unas negociaciones difíciles sobre agricultura, ya que los agricultores temen la competencia desleal de los importadores no europeos. El tema también es espinoso para India, cuya producción depende principalmente de pequeñas explotaciones.
Sin duda, India no será un socio de negociación fácil para la UE, que se arriesga a recibir críticas por sus normas medioambientales proteccionistas, especialmente en relación con su Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), la legislación ecológica comunitaria que se aplica a las importaciones en la UE. "Son medidas justas, compatibles con la OMC", declaró un alto funcionario de la UE, y añadió: "Son preocupaciones ilegítimas que estamos dispuestos a abordar".
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