La vida de Giorgio Armani: de sus inicios como diseñador en Milán a sus éxitos en la moda, el cine y el deporte

Tras su muerte el jueves, a los 91 años, Giorgio Armani es hoy recordado en todo el mundo como el rey de la moda, el creador del 'made in Italy' en el mundo y el icono de un estilo que nunca se desvanecerá.

Curiosamente, para sus colaboradores y aquellos con los que se reunía en sus lugares favoritos, como Versilia y la isla siciliana de Pantelleria, era simplemente el 'señor Giorgio'.

Un hombre que recorrió exactamente medio siglo de carrera, rodeado de unos pocos compañeros y familiares, tanto en su vida como en su empresa, empezando por su hermana Rosanna, con las reservas de quien había elegido que fuera su trabajo -y no su carácter- el que hablara por él.

¿Qué representaba Giorgio Armani para Milán?

Uno de los rostros más famosos de las pasarelas, Naomi Campbell, recordaba sus comienzos como modelo con el diseñador, cuando aterrizó por primera vez en la ciudad en 1987 y vio un enorme cartel de Armani en el aeropuerto de Linate.

Su marca, Emporio Armani, fundada en 1975 con Sergio Galeotti, marcó una época y a una ciudad que sacó a Italia del blanco y negro de la violencia política y la introdujo en el mundo con sus mejores armas: el gusto y la tradición.

A lo largo de las décadas, su primer local en el Corso Venezia de Milán se ha multiplicado en boutiques, tiendas y espacios culturales para las distintas marcas del imperio Armani, entre ellas ropa, perfumes y accesorios para el hogar. La historia la recorre la propia empresa en una hermosa cronología, tan brillante como la revista con la que Armani evolucionó por primera vez los clásicos catálogos de ropa.

Desde Piacenza, donde nació, tercer hijo de un oficinista y una ama de casa cuyas prendas cosidas a mano recordaba el diseñador, Milán había adoptado al 'señor Giorgio'. Él devolvió el cariño, incluso más allá de la moda, con el rescate del equipo de baloncesto de la ciudad, el Olimpia, patrocinado por la marca EA7 y luego adquirido en 2008.

El último homenaje habría sido la gran celebración de su medio siglo de carrera, fijada para el 28 de septiembre en el Palazzo Brera. Por ello, antes del funeral privado, la ciudad podrá presentar sus respetos al diseñador en la cámara funeraria instalada en el Armani/Teatro.

De sastres a estilistas, la invención del 'made in Italy'

Entre los homenajes que han llegado de colegas y personalidades de todos los ámbitos, Donatella Versace ha querido recordar cómo sus hermano Giannis y Giorgio llevaron "primero la moda italiana al mundo", uno con abundancia de color y el otro con una elegancia esencial.

En las tiendas de La Rinascente, donde había empezado montando escaparates, y en los años estudiando en la Facultad de Medicina y, luego, al servicio del estilista Nino Cerruti, había comenzado su estilo apegado al orden y a la esencialidad de sus colecciones.

"No soy ni modisto ni sastre, pero siento que soy alguien que crea un estilo, un estilista", dijo de sí mismo Armani en 1975, informó 'il Corriere della Sera', el histórico diario milanés.

Así fue como el diseñador de Piacenza llegó a transformar el traje en el símbolo de una nueva mujer de carrera, a deconstruir las chaquetas masculinas, finalmente suavizadas sobre los hombros y a reinventar probablemente la misma idea de elegancia masculina que entró por los ojos de una generación que vestía a Richard Gere en 'American Gigolò' (1980).

La revista 'Time' también contribuyó a la consagración del 'made in Italy' en Estados Unidos, entonces el fulcro del poder y la riqueza mundiales. La revista puso al estilista en su portada en 1982, tres años antes de la muerte de su compañero Galeotti, a causa del SIDA, la enfermedad que aparecía en una década que sólo parecía albergar extraordinarias promesas.

Armani volvería a vestir al cine, en muchas otras películas como 'Los intocables' (1987) y los dos Batman de 'The Dark Knight Rises' (2008 y 2012) y en las ceremonias de los Oscar. De Jodie Foster a Julia Roberts y Nicole Kidman, muchas actrices han elegido sus creaciones para grandes acontecimientos y sus bodas. Pero el 'Rey Giorgio', además de con el buen vestir y con el cine, quiso casarse con el deporte.

Primero con el baloncesto milanés, su primer amor, y después con los uniformes que diseñó para muchos equipos de fútbol: el Piacenza, el Chelsea, la selección inglesa y, más recientemente, el Nápoles.

Desde 2012, el estilo Armani también ha acabado a hombros de la Italia olímpica, incluso más allá de la muerte de su creador. Los atletas italianos también vestirán sus uniformes en los próximos Juegos de Invierno, los de 2026 en Milán-Cortina.