La falta de sastres y la IA amenazan la supervivencia del 'Made in Italy'
 
                        Los fabricantes italianos son titanes de la moda mundial, durante décadas admirados por sus casas de diseño independientes, productos hechos a mano y materiales de origen local. Pero se cierne una crisis sobre el 'Made in Italy', desde la falta de jóvenes aprendices hasta la irrupción de la IA, todo amenaza el dominio de la moda italiana.
En una reciente conferencia en Venecia, expertos del sector expusieron su visión de cómo relanzar el 'Made in Italy' de cara al futuro. Señalan que la transparencia de la cadena de suministro y la sostenibilidad deben abordarse con urgencia para que la moda italiana mantenga su supremacía en el escenario mundial.
Una crisis para la sastrería italiana
Zapatos de cuero, jerséis de lana, trajes a medida: Italia produce algunas de las prendas más refinadas del mundo. Pero gran parte de la excelencia del país depende de factores que chocan con la evolución del diseño contemporáneo.
En el núcleo de la moda italiana está el trabajo artesanal hecho a mano, que a menudo requiere un largo y minucioso periodo de formación. Aumenta la preocupación en el sector por la falta de interés de los jóvenes en dedicar años de formación para aprender el oficio.
El puntal de la escena napolitana es el traje a medida. Las calles del centro están jalonadas de boutiques históricas independientes donde maestros sastres transmiten su destreza prodigiosa a jóvenes aprendices. Pero en los últimos años, estos talleres han tenido dificultades para encontrar la mano de obra de la próxima generación.
Con vías más rápidas y estimulantes para entrar en el sector, ya sea a través de la moda rápida o de la tecnología a gran escala, los jóvenes están menos dispuestos a dedicar años a aprender el arte de la sastrería.
Giuseppe y Massimiliano Attolini han vestido a jefes de Estado, actores y empresarios, y han diseñado vestuario para películas como 'La casa Gucci'. En su taller, se necesitan 25 horas para coser a mano una chaqueta y 33 horas para un traje completo.
"La dificultad para encontrar trabajadores no es exclusiva nuestra, es un problema extendido y sistémico", declaró recientemente Giuseppe Attolini a medios italianos. "Los jóvenes de hoy no se sienten atraídos por este trabajo. No ven perspectivas, y nadie se las ofrece. Buscan dinero fácil y trayectorias cortas".
La misma historia se repite en todas partes, desde las fábricas de cuero de Toscana hasta los tejedores de lana de Piamonte. Según la patronal artesanal Confartigianato Imprese, en el segundo trimestre de 2025 cerraron 1.035 empresas de confección y marroquinería, en parte por la disminución de la mano de obra. El conjunto del sector de la moda alcanzó aproximadamente 104.000 millones de euros en 2023. Bajó a 90.000 millones de euros en 2024 y este año se prevé en torno a 80.000 millones de euros.
¿Es la IA una amenaza para el 'Made in Italy'?
Una parte importante del prestigio del 'Made in Italy' es conocer, y a menudo conocer en persona, al diseñador detrás de una prenda. Expertos del sector advierten de que el auge de tecnologías como la IA socava este aspecto clave de la moda italiana. Como escribió el periodista Alessandro D'Ercole en 'La Voce di New York', quizá sea más crucial el concepto de 'Made by Italians' que 'Made in Italy'.
Simone Balducci, presidente de la patronal Federmoda para la provincia de Florencia, afirma que se ha infravalorado el factor humano. "Para hacer nuestro trabajo, se necesitan al menos cinco años de aprendizaje y diez para contar con un trabajador cualificado que garantice cuidado y precisión. A veces se piensa que la innovación tecnológica puede suplir las destrezas manuales y la inteligencia artesanal, pero no es así", dijo a medios italianos.
La transparencia de la cadena de suministro y la sostenibilidad
El pasado fin de semana concluyó la cuarta edición del Venice Sustainable Fashion Forum. El mensaje dominante de los expertos del sector fue la necesidad urgente de renovar lo que representa el 'Made in Italy', empezando por controles más estrictos en todas las fases de producción.
Primero, la necesidad de transparencia en la cadena de suministro para evitar que entren en el mercado, sin ser detectados, productos extranjeros de menor calidad fabricados en masa. La patronal Confindustria Moda asegura que está desarrollando una plataforma digital que ofrecerá métodos de verificación para las empresas. Añade que será un sistema de código abierto que cualquiera podrá usar para identificar "empresas virtuosas".
El otro avance clave será en materia de sostenibilidad. La Cámara Nacional de la Moda de Italia está elaborando un listado común de criterios de sostenibilidad para las empresas, mientras que un proyecto de ley parlamentario propondrá una certificación de conformidad y una base de datos de compañías que cumplan los requisitos.
"Está surgiendo de Venecia un mensaje claro y compartido, la sostenibilidad no es un coste, es nuestra identidad industrial y el verdadero motor de la competitividad del 'Made in Italy', afirmó Luca Sburlati, presidente de Confindustria Moda, durante la conferencia. "El futuro de la moda italiana será sostenible, competitivo y unido, o no existirá".
Today
 
             
                    