¿Tiene estrés y ansiedad? Vea cómo encontrar el estilo de yoga que más le conviene
"¿Has probado el yoga?" es la pregunta típica que te hacen tus amigos cuando les dices que tienes ansiedad y estrés. Al igual que las largas caminatas, los baños tibios y las tazas de té humeante, el yoga es una opción ideal para relajarse y deshacerse de las preocupaciones más arraigadas. Aunque la práctica del yoga evoca tradicionalmente la postura del loto bajo una luz tenue, su práctica es muy variada, y los distintos profesores recurren a numerosos estilos, como el hatha, el vinyasa, el iyengar, el ashtanga, el yin, etc...
La palabra yoga, que se originó en el norte de la India hace más de 5.000 años, apareció por primera vez en los antiguos textos sagrados hindúes del Rig Veda. Desde su globalización en el siglo XX, ha evolucionado enormemente para centrarse más en el movimiento y las posturas físicas.
En cada tipo de yoga se encuentran diferentes posturas conocidas como 'asanas', que pueden ir desde las relajantes, hasta las vigorosas. Sin embargo, con tantos términos y tipos diferentes, la terminología puede convertirse en un terreno farragoso para los principiantes.
"Lo mejor es lo que funciona para ti. Hay muchos caminos diferentes que conducen al mismo objetivo", asegura Tim Senesi, que enseña yoga en California desde hace 22 años. A continuación, se incluye una guía de algunos de los estilos de yoga más populares y sus diferentes niveles de intensidad.
Los estilos de hatha yoga y yin yoga
Aunque puede significar fuerza, hatha es en realidad muy suave y es una gran opción para quienes recién comienzan. Se refiere a cualquier tipo de clase de yoga que incluya las 'asanas' mencionadas anteriormente. Por ejemplo, es muy común que estas clases (y muchas otras) comiencen con lo que se conoce como saludo al sol, una secuencia fundamental de 12 'asanas'.
Las clases de hatha generalmente se centran en ejercicios de respiración ('pranayama'), en los que cada postura se mantiene durante algunas respiraciones y el movimiento es más lento entre ellas, lo que permite una mayor relajación al tiempo que mejora la flexibilidad y el equilibrio. Otro estilo, el yin yoga, se centra aún más en la recuperación al trabajar para estirar el tejido conectivo de los músculos. En clase se mantienen posturas durante 5 minutos o más, lo que permite que el cuerpo se asiente en una postura en lugar de forzarlo.
¿Busca algo más vigoroso? Pruebe vinyasa yoga y ashtanga yoga
Si buscas ser más vigoroso, el vinyasa es una forma más fluida de yoga que coordina el movimiento con la respiración a lo largo de una progresión de 'asanas'. Algunas clases de vinyasa de nivel superior se mueven a un ritmo de un movimiento por respiración. Estas clases funcionan bien para personas más atléticas, aunque los profesores siguen recomendando que los estudiantes comiencen con un nivel principiante.
"Realmente no los animaría a empezar en una clase de vinyasa de nivel superior porque no van a tener la base para avanzar con seguridad en ella", dijo Anne Van Valkenburg, de Lanai, Hawaii, que ha formado a profesores de yoga en una mezcla de estilos durante 18 años.
Otro estilo, el ashtanga, es similar, excepto que implica una serie fija de posturas que los estudiantes repiten día tras día, a menudo a su propio ritmo. A medida que los estudiantes se vuelven más fuertes, avanzan a una serie más alta con posturas más difíciles, algo parecido a los niveles de cinturón en las artes marciales.
El estilo Iyengar
Para bajar el ritmo, el yoga Iyengar implica las mismas posturas que el vinyasa, pero a un ritmo más suave, aunque esto no lo hace más fácil. Se presta más atención a la precisión de cada posición y a la alineación de las partes del cuerpo mediante pequeños ajustes. Las posturas se mantienen durante más tiempo, con más dependencia de accesorios como cojines, bloques o correas.
Este estilo proporciona una comprensión más profunda de los fundamentos del yoga, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto para quienes son nuevos en la práctica o para cualquier persona que se esté recuperando de una lesión.
Una advertencia final a tener en cuenta
La mayoría de los profesores de yoga combinan varios estilos en sus clases, que no siempre se verán claramente identificados con los términos anteriores. Si bien las descripciones de las clases ayudan a dar una idea de qué esperar, no tema hacer más preguntas al instructor si es necesario.
Busque series para principiantes al principio, pero incluso si no puede encontrar una que se adapte a usted, no se preocupe: a la mayoría de los profesores les gusta hacer adaptaciones para personas de todos los niveles. La clave es intentarlo y seguir probando diferentes estilos hasta que uno te resulte atractivo.
"Me siento triste cuando alguien prueba el yoga una o dos veces y dice: 'No me gusta'", dijo Van Valkenburg. "Hay tantas opciones que es posible que te estés perdiendo algo que es muy beneficioso para tu vida". Desde el zen de nuestra postura de loto: 'Namaste'.
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