El país más visitado del mundo se queda fuera en la clasificación de las mejores ciudades según los viajeros

Florencia ha sido nombrada la mejor ciudad de Europa en los premios World's Best 2025 de Travel + Leisure, una encuesta votada por los lectores en la que se destacan los destinos favoritos de los viajeros de todo el mundo. La capital toscana ocupa el undécimo puesto, la ciudad europea mejor situada en la lista de este año. El primer puesto mundial fue para San Miguel de Allende (México), seguida de Oaxaca y Tokio.
Aunque en el top 10 global predominan las ciudades latinoamericanas y asiáticas, varias urbes europeas completan la lista, todas ellas favoritas de los lectores en busca de cultura, gastronomía y encanto histórico.
Italia destaca con tres ciudades en la lista
La clasificación se basa en las respuestas de casi 180.000 lectores. Las ciudades se valoraron en seis categorías: lugares de interés, cultura, gastronomía, amabilidad, compras y valor.
Italia fue el único país europeo con tres ciudades entre las 25 primeras: Florencia (11), Roma (18) y Siena (23). Todas recibieron elogios por su belleza atemporal, su gastronomía y su cultura, desde catedrales centenarias y trattorias hasta calles empedradas llenas de vida local. Los resultados concuerdan con los datos turísticos: Italia fue el cuarto país más visitado del mundo en 2024, con más de 71 millones de visitantes internacionales.
Florencia sigue encantando a los viajeros por su escala íntima, su arte de fama mundial y sus plazas iluminadas por el sol. Desde las Botticellis de la Galería de los Uffizi hasta la cúpula de terracota de la Catedral de Florencia, la capital toscana ofrece un festín de obras maestras a poca distancia a pie. Sus rústicos restaurantes, muchos de ellos regentados por familias durante generaciones, contribuyen a crear una atmósfera atemporal.
Roma, por su parte, ofrece algo que pocas ciudades pueden igualar: capas de historia viva. La mezcla de ruinas antiguas y espontaneidad callejera de la Ciudad Eterna ha merecido una alta puntuación por parte de los lectores. Además, este año se celebra el Jubileo, una ocasión que reúne a católicos de todo el mundo cada 25 años, tras el fallecimiento del Papa Francisco en abril.
Y luego está la bien conservada ciudad toscana de Siena. Esta ciudad del siglo XII, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, se alza sobre onduladas colinas y sus edificios medievales de ladrillo y torres góticas constituyen un atractivo inmediato. Sus animados restaurantes y la célebre Piazza del Campo, donde se celebra dos veces en verano la carrera de caballos Palio, marcan el ritmo de una ciudad que invita a retroceder a una época pasada.
España y Turquía también destacan
En España, dos de sus ciudades andaluzas se sitúan justo detrás de Florencia: Sevilla en el puesto 12 y Granada en el 13. Ambas han sido reconocidas por su patrimonio histórico y el ambiente de sus cascos antiguos. Estambul, puente entre Europa y Asia, ocupa el 14º puesto. Sevilla es puro encanto del sur de España, con su flamenco resonando en las sinuosas calles empedradas, su vibrante vida nocturna y su gran patrimonio.
Granada, a los pies de Sierra Nevada, ofrece una imagen más tranquila, pero no por ello menos mágica. La Alhambra, la fortaleza en lo alto de una colina repleta de fuentes, jardines e intrincada arquitectura islámica, sigue siendo uno de los lugares más sobrecogedores de Europa. Pero el atractivo de la ciudad reside también en sus estrechas callejuelas y en sus bares de tapas, que se remontan a varias generaciones.
Por su parte, Estambul es una de las ciudades más excitantes del mundo por su sabrosa gastronomía, su increíble historia y su ubicación en el punto de encuentro de dos continentes.
Francia se queda fuera
Hay un país que brilla por su ausencia. A pesar de ser el país más visitado del mundo, con más de 100 millones de turistas al año, Francia no tiene ninguna ciudad entre las 25 primeras de este año. Aunque Francia sigue siendo siempre popular, esta ausencia puede reflejar un cambio de preferencias entre los lectores de la revista, predominantemente estadounidenses.
Las ciudades más pequeñas y tranquilas, con mayor valor percibido -y quizá menos problemas de turismo excesivo - parecen haber ganado terreno a destinos más grandes como París. El último destino europeo incluido en la lista, la ciudad portuguesa de Oporto (24º), también refleja este cambio, aunque su industria turística esté empezando a crecer.
La conclusión podría ser que, en una era pospandémica marcada por el valor, la autenticidad y la facilidad, ni siquiera los eternos favoritos de los viajeros tienen garantizado un puesto en lo más alto.