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¿Por qué las tumbonas para turistas en la playa de Mamaia en el mar Negro de Rumania permanecen vacías?

• Jul 25, 2025, 5:56 AM
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Según los últimos datos de Eurostat, el año pasado sólo el 26,6% de los rumanos pudo permitirse unas vacaciones de una semana, en el país o en el extranjero. En Europa, sólo Bulgaria se acercó a esta cifra, mientras que otros vecinos continentales de Europa occidental y septentrional registraron cifras muy superiores.

De media, alrededor del 85% de los ciudadanos de Suecia, Luxemburgo y los Países Bajos podían permitirse una semana de vacaciones al año. Esto se ha traducido en un fuerte descenso del turismo en Rumanía, como en el otrora bullicioso balneario de Mamaia, en el Mar Negro, que ahora parece un esqueleto de lo que fue, con cientos de tumbonas vacías.

"Se ve claramente, no hace falta ser un experto para darse cuenta. Si se comprueba cuánto se ganó el año pasado, el mismo día, y cuánto se ha ganado este año, el mismo día, hay un descenso de entre el 30% y el 35%", dice Răzvan Chițan, gerente de playa de un hotel de Mamaia.

¿Por qué hay menos turistas en el balneario rumano de Mamaia, en el Mar Negro?

El descenso de turistas se debe a múltiples factores, desde la guerra en Ucrania hasta problemas económicos. Sin embargo, una de las principales razones es la decisión de Bucarest de recortar en un 50% el valor de los populares bonos de vacaciones.

Estos bonos pueden utilizarse para pagar alojamiento en hoteles, comida y bebida y espectáculos en los lugares participantes dentro de Rumanía, y su objetivo es reforzar el turismo local, así como atraer a viajeros extranjeros.

Las agencias de viajes afirman que en mayo de 2024 se vendieron unos 95 millones de euros en vales de vacaciones, pero este año sólo se han vendido 9 millones. Los hoteleros de la zona afirman que el descenso ha sido grave y ha puesto en serios aprietos a sus negocios.

"Las reservas no se hacen para más de dos o tres días, porque los turistas son menos", explica Felicia Simion, hotelera de Mamaia. "En nuestra unidad, una habitación con desayuno cuesta 350-400 leus (69-79 euros) en julio, con desayuno y tumbonas incluidos. Y el paquete todo incluido oscila entre 700-850 leus (138-168 euros) por noche, con todo incluido, tumbonas y bebidas todo el día", explica Sebastian Puznava, también hotelero.

Los precios se han disparado

El descenso de turistas afecta sobre todo a los hoteles de dos y tres estrellas, donde la mayoría de las estancias se pagan con los bonos vacacionales. Pero los turistas también dicen que los precios se han disparado últimamente, lo que también contribuye al descenso de las reservas.

"Muy caro, muy caro en comparación con años anteriores", afirma Cătălin Ciobanu. "Absolutamente todo (subió de precio), desde una botella de agua hasta la famosa pinta de cerveza". "No he calculado, digamos que unos 800-1.000 leus (158-197 euros) como máximo", dijo Virgil Nohai, un turista.

El mes pasado, la mayoría de las reservas en balnearios se hicieron para los fines de semana, mientras que en años anteriores la gente solía quedarse una semana o más. La mayoría de los turistas de este año también han elegido ofertas de última hora para aprovechar al máximo el ahorro y el valor.