Sin descanso en agosto: el reto de sustituir al jefe durante sus vacaciones

El periodo estival sacude la estructura de mando de las compañías. Mientras los altos directivos hacen las maletas, sus sucesores se preparan para estar a la altura y gestionar cada posible incidencia sin que afecte a la marcha del negocio. Una oportunidad para trabajar con un éxito que luego hablará por ellos. Pero este reto exige ahora una nueva vuelta de tuerca. Acostumbrados a escenarios de ciberataques, caída de la tecnología u otras casuísticas, este año se suma otra más: el apagón. Una experiencia que ha reactivado los protocolos de seguridad de las organizaciones. Y son muchas las que preparan al talento en la reserva para debutar como primer espada con estos protocolos al día.
Situaciones de emergencia
El verano también es una buena época para el talento de alquiler, sobre todo en las empresas medianas. Un periodo en el que concurren diversas casuísticas y tiran de los interim managers para cubrir diferentes puestos. “Hay empresas a las que se les echa el tiempo encima buscando un directivo y contratan un interim para cubrir la carencia. Con él refuerzan a las personas que, en menor número, permanecen en la compañía”, apunta Pio Iglesias Carrera, socio director de Interim Management Servitalent. El directivo reconoce que el apagón de abril, y también la incertidumbre, hacen que las empresas “busquen para estos días una formación específica determinada, sobre todo tecnológica, para prevenir o resolver en el menor tiempo posible situaciones complicadas o de emergencia”.
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