La IA se hace retro e impulsa el mercado de los discos duros

De tal palo, tal astilla, Daniel Barahona ha seguido los pasos de su padre y se dedica a la informática. “La conocí de pequeño”, recuerda, evocando el viejo ordenador de su padre, con el que, a los dos años, ya pasaba horas jugando a videojuegos de personajes de Disney en disquete. Hoy Barahona genera modelos de inteligencia artificial para diversos clientes desde la startup WhiteBox, una consultora madrileña que crea IA para terceros. Este científico de datos de apenas 24 años trabaja con la tecnología más futurista, pero su pasado le sigue de cerca. Los discos duros, una parte de los ordenadores de toda la vida que sirve para almacenar datos, se han convertido en una clave inesperada en la revolución de la IA, escondidos detrás de las inversiones multimillonarias en el desarrollo de los chips más modernos de fabricantes como Nvidia, la primera compañía en superar los tres y los cuatro billones de dólares de capitalización bursátil.
Today