El liderazgo de la no dominación: feminismo estratégico
El líder no nace. La líder tampoco. Los líderes se hacen. En la esfera laboral, condicionada por las dinámicas de las culturas empresariales hegemónicas, una mujer, por el hecho de ostentar un puesto de gran responsabilidad y tener poder para decidir, no se muestra invariablemente como una lideresa integra, empática, compasiva, ecuánime, dialogante, transparente y que se hace responsable éticamente de su influencia en el entorno profesional. Si así fuera, no lo sería porque esté presente una constante biológica que le permite tomar el control de la situación, sino por su gran capacidad de adaptación y esfuerzo. Otro modo de expresarlo sería que ese abanico de compartimientos deviene por una cuestión de elección y de acción, es decir, por una toma de conciencia efectiva y resiliente, a pesar de lo que a uno le esté determinando a través del contexto social y la estructura de su propia personalidad.
Today