Gana el PP, pero más Vox, y el PSOE encaja un duro golpe

Las elecciones autonómicas en Extremadura del pasado domingo terminaron con una clara victoria del PP, con un 43% del voto y 29 de los 65 escaños. Pero el resultado no es el que ansiaba la actual presidenta regional, María Guardiola, quien anticipó los comicios para librarse de una difícil relación con Vox. Ni consiguió la mayoría absoluta, único escenario que habría cumplido el objetivo, ni Vox sale debilitado del órdago, más bien al contrario: pasa de 5 a 11 escaños. Lo que sí salió bien a los populares es exhibir una dura derrota del PSOE, que competía con un candidato, Miguel Ángel Gallardo, imputado en la causa por la plaza ganada en Badajoz por David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y además desprestigiado tras una rara pirueta para convertirse en diputado en busca de un aforamiento que la justicia le ha negado. Los socialistas encajan el peor resultado de su historia y se dejan un tercio de sus escaños en la Cámara autonómica. Una relativa sorpresa ha sido el fortalecimiento de la coalición entre Podemos e IU, que pasa de 4 a 7 asientos.