Un nuevo entorno para incentivar la inversión productiva
La pila de deberes que tienen delante las instituciones europeas es siempre inabarcable, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de un proyecto sin referencias históricas y que depende de acuerdos continuos entre diferentes países. Un motivo, y a veces una excusa, para dilatar o suavizar medidas que reciben un cierto consenso. La integración de los mercados es una de ellas; pocas cosas en economía son más claras que las ventajas de un mercado financiero líquido y de mayor dimensión. Con todo, los esfuerzos por revitalizar los mercados de valores europeos son, o han sido tradicionalmente, un tanto tímidos. Han tenido que venir dos italianos, Letta y Draghi, a decir verdades de Perogrullo: si queremos inversión, hay que movilizar el ahorro.
Today