...

Logo Pasino du Havre - Casino-Hôtel - Spa
in partnership with
Logo Nextory

Rubiales, condenado a pagar una multa por el beso a Jennifer Hermoso y absuelto de coacciones

• Feb 20, 2025, 3:26 PM
2 min de lecture
1

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha sido condenado por el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional por un delito de agresión sexual en relación con el polémico beso a la jugadora Jennifer Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial Femenino en Sidney el pasado agosto. La sentencia establece una multa de 18 meses con una cuota diaria de 20 euros, que suman un monto de unos 10.800 euros.

El magistrado José Manuel Fernández-Prieto ha dictaminado, además, medidas de protección para la jugadora, prohibiendo a Rubiales acercarse a menos de 200 metros de Hermoso o establecer cualquier tipo de comunicación con ella durante el período de un año.

La resolución judicial ha resultado más benévola que la petición inicial de la Fiscalía, que solicitaba una pena total de dos años y medio de prisión para el expresidente federativo. De esta petición, un año correspondía al delito de agresión sexual y el resto a presuntas coacciones, cargo del que finalmente Rubiales ha sido absuelto.

Absueltos por presuntas coacciones

En la misma línea, el tribunal ha absuelto del delito de coacciones a los otros tres implicados en el caso: Jorge Vilda, exseleccionador del equipo femenino; Albert Luque, anterior director de Fútbol de la sección masculina; y Rubén Rivera, quien fuera responsable de marketing de la Federación. La Fiscalía había solicitado para ellos penas de un año y medio de prisión por este cargo.

La sentencia no es definitiva, ya que puede ser recurrida ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Este fallo judicial pone fin a uno de los episodios más controvertidos en la historia del fútbol español, que comenzó durante la celebración del primer Mundial femenino ganado por España y que derivó en una crisis institucional sin precedentes en la RFEF, culminando con la dimisión de Rubiales de su cargo como presidente.