Zelenski advierte de que Rusia quiere el resto de la región ucraniana de Donetsk como parte del alto el fuego

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó el martes que el presidente ruso, Vladimir Putin, quiere que Kiev se retire del 30% restante de la región de Donetsk que controla como parte de un acuerdo de alto el fuego, algo que el líder ucraniano rechazó categóricamente.

En una rueda de prensa en Kiev, Zelenski manifestó que Putin quiere que los 9.000 kilómetros cuadrados restantes de Donetsk estén bajo control de Kiev, donde se libran las batallas más duras de la guerra, como parte de un plan de alto el fuego.

A continuación, reiteró que Ucrania no se retirará de los territorios que controla, afirmando que eso sería inconstitucional y sólo serviría de trampolín para una futura invasión rusa. "No abandonaremos Donbás. No podemos hacerlo. Todo el mundo olvida la primera parte: nuestros territorios están ocupados ilegalmente", dijo Zelenski a los periodistas en la sesión informativa del martes. "Donbás para los rusos es un trampolín para una futura nueva ofensiva".

Según el dirigente ucraniano, esto es lo que ocurrió en 2014, cuando Rusia se anexionó ilegalmente la península de Crimea. Zelenski se enteró del plan en una llamada con funcionarios estadounidenses Los comentarios subidos de tono sobre el rechazo a cualquier concesión territorial se producen mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, y el ruso, Vladímir Putin, se preparan para reunirse este viernes en Alaska.

También se producen cuando las fuerzas rusas sobre el terreno se han acercado a una conquista territorial clave en torno a la ciudad de Pokrovsk. El martes, Zelenski enunció que las discusiones diplomáticas lideradas por Estados Unidos, centradas en poner fin a la guerra, no han tocado el tema de las garantías de seguridad para Ucrania para evitar futuras agresiones rusas, y que los formatos de las reuniones que se están discutiendo actualmente no incluyen la participación de Europa, ambas demandas clave de Kiev.

Zelenski aseguró que la necesidad de concesiones territoriales le fue transmitida por funcionarios estadounidenses antes de la cumbre del viernes en Alaska y en reuniones posteriores a nivel de funcionarios de seguridad nacional. Una llamada con Trump y el enviado especial Steve Witkoff después de la reunión bilateral de este último con Putin dio más detalles al respecto, comentó.

Al parecer, Witkoff trasladó a Zelenski que Rusia estaba dispuesta a poner fin a la guerra y que debería haber concesiones territoriales por ambas partes. Algunos socios europeos también formaron parte de la llamada.

En busca del oído de Trump antes de la cumbre del viernes

Seguía sin estar claro si Ucrania participaría en la cumbre de Alaska, pero no sólo se ha marginado a Kiev, sino que también se ha dejado fuera de la reunión a los líderes de la Unión Europea.

La inquietud crece a medida que los europeos y Ucrania recelan de que Putin, que ha librado la mayor guerra terrestre en Europa desde 1945 y ha utilizado el poderío energético de Rusia para tratar de intimidar a la UE, pueda conseguir concesiones favorables y establecer las líneas maestras de un acuerdo de paz sin contar con ellos.

Este miércoles, se espera que los líderes de la UE hagan un nuevo intento de unir a Trump a la causa de Ucrania en reuniones virtuales convocadas por el canciller alemán Friedrich Merz. Trump no confirmó si participaría, pero sí dijo el lunes: "Voy a recoger las ideas de todos", antes de reunirse con Putin.

Trump ha dicho que quiere ver si Putin se toma en serio el fin de la guerra, que ya dura cuatro años. Estados Unidos sugirió una reunión bilateral con Rusia, seguida de una reunión trilateral con Ucrania, afirmó Zelenski el martes, refiriéndose al acuerdo para las actuales conversaciones de alto el fuego.

Europa es el único socio que puede garantizar la seguridad, sobre todo porque fueron ellos quienes financiaron al ejército ucraniano, dijo Zelenski, explicando la importancia de contar con su presencia en las conversaciones. En la actualidad, Rusia mantiene un inestable control sobre cuatro regiones de Ucrania, dos en el este y dos en el sur del país.