Francia investiga la muerte en directo de JP, un 'streamer' que era sometido a torturas

En Francia se ha abierto una investigación sobre la muerte retransmitida en directo del 'streamer' Jean Pormanove, un hombre de 46 años que retransmitía vídeos en los que se sometía a abusos y torturas.

Raphaël Graven -conocido como Jean Pormanove o JP- era conocido por retransmitir retos extremos y contaba con más de un millón de seguidores en varias plataformas de redes sociales, incluido el servicio de retransmisión en directo Kick.

Según la Fiscalía francesa, murió el lunes en una propiedad de la localidad de Contes, cerca de Niza. Al parecer, Graven se sometió a violencia y privación de sueño durante 10 días mientras retransmitía.

Varios hombres estrangulando y golpeando a Graven en directo

Las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban a varios hombres estrangulando y golpeando a Graven. En un vídeo, los hombres se dieron cuenta de que Graven parecía sin vida mientras estaba tumbado en un colchón y cortaron rápidamente la retransmisión. 'Euronews' no ha podido verificar los vídeos de forma independiente.

Clara Chappaz, ministra francesa de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial (AI), declaró que "la muerte de Jean Pormanove y la violencia que sufrió son un horror absoluto". "Jean Pormanove fue humillado y maltratado durante meses en directo en la plataforma Kick. Una investigación judicial está en curso", escribió en X.

Sarah El Haïry, alta comisionada de Francia para la Infancia, calificó su muerte de "horrorosa". "Las plataformas tienen una inmensa responsabilidad en la regulación de los contenidos en línea para que nuestros niños no estén expuestos a contenidos violentos. Hago un llamamiento a los padres para que extremen la vigilancia", escribió en X.

Kick dijo que estaba "revisando urgentemente" las circunstancias en torno a la muerte del streamer. "Estamos profundamente tristes por la pérdida de Jean Pormanove y hacemos llegar nuestras condolencias a su familia, amigos y comunidad. Las directrices de la comunidad de Kick están diseñadas para proteger a los creadores, y seguimos comprometidos a mantener estas normas en toda nuestra plataforma", dijo un portavoz.

Muchos usuarios de las redes sociales establecieron paralelismos entre la muerte de Pormanove y la antología distópica británica 'Black Mirror'. En un episodio reciente, un hombre se hace daño a sí mismo en una plataforma de retransmisión en directo a cambio del pago de los espectadores con el fin de financiar un tratamiento para salvar la vida de su esposa enferma.

Otro usuario de la plataforma X, formador y docente en ciudadanía digital, denuncia a la plataforma Kick y a las autoridades que tenían conocimiento de estos abusos y no hicieron nada para evitarlos.

"Durante meses, en la plataforma de 'streaming' Kick, la gente vio cómo Jean Pormanove, de 46 años y con discapacidades físicas y mentales, era maltratado, humillado y torturado por varios protagonistas, incluyendo a los líderes Owen y Safine. Lo estrangularon durante largos minutos, le lanzaron adoquines a la cara, lo golpearon, etc.

Ha muerto, en directo, ante miles de personas. Sus torturadores, que ganaban decenas de miles de euros al mes y contaban con 500.000 suscriptores en la plataforma que los convirtió en estrellas del kickboxing francófono, lo utilizaban regularmente para sus comunicaciones".

Un artículo de 'Médiapart' lo denunció en 2024

"Un artículo de 'Médiapart' lo mencionó en diciembre de 2024. El kickboxing lo sabía. ARCOM lo sabía. La Justicia lo sabía. Nadie hizo nada. Cientos de miles de personas vieron cómo torturaban a un hombre mientras comían palomitas. No en una web oscura, sino en la segunda plataforma de 'streaming' más grande del mundo, a la vista de todos".

"Si tiene hijos adolescentes, es muy probable que supieran de este canal. Que lo vieron. Que participaron en la muerte en vivo de este sujeto. Pregúnteles a sus hijos adolescentes si lo conocían. Tenemos que hablar con ellos. No normalicen el espectáculo de humillación que conduce a la más absoluta barbarie. Este no es un fenómeno pequeño. 500.000 suscriptores. Y qué vergüenza para todas las instituciones que hicieron la vista gorda".