El 60% de los becarios alemanes no puede vivir de su sueldo

Más del 71% de los becarios en Alemania están satisfechos o incluso muy satisfechos con su formación. Y ello a pesar de que el salario, las horas extraordinarias y las actividades no especializadas son habituales. Sin embargo, los resultados varían mucho según el sector: Más de la mitad de los aprendices no pueden vivir con su primer sueldo.
Con un salario mínimo, esto supone apenas 563 euros. Alrededor del 62,8% de los becarios no pueden vivir de forma independiente con su subsidio de formación. Un tercio de los aprendices depende de la ayuda de su entorno social, y uno de cada ocho tiene además un trabajo a tiempo parcial.
El Informe sobre la Formación de los Jóvenes de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) muestra la situación de los 1,2 millones de personas que han decidido convertirse en mecánicos industriales, informáticos, carpinteros, pintores o peluqueros. Los datos se basan en las respuestas de unos 9.000 aprendices a una encuesta representativa realizada entre septiembre de 2024 y abril de 2025.
Falta de mano de obra cualificada: remuneración minúscula
Incluso encontrar el aprendizaje adecuado es un obstáculo, afirma el secretario federal de Juventud de la DGB, Kristof Becker, al describir la situación. "Aunque los empresarios siguen quejándose públicamente de la falta de mano de obra cualificada y de la escasez de solicitantes, muchos jóvenes no consiguen dar el salto a la formación", afirmó en la presentación del informe.
Lo más importante para los jóvenes es una buena accesibilidad a la empresa, un ambiente de trabajo positivo, el horario laboral y la remuneración. La situación financiera, en particular, resulta ser una barrera de entrada.
El 62,8% de los aprendices no puede vivir fácilmente de forma independiente con su salario, frente al 6% menos del año anterior. "Aunque estos resultados no son sorprendentes, dada la subida de los precios de los alquileres, la movilidad y en el supermercado, las cosas no pueden ni deben seguir así", advierte Becker.
"Si la formación se convierte en algo que los jóvenes 'tienen que poder permitirse', no sólo es expresión de una falta de aprecio por ellos. También va en contra de los esfuerzos por combatir la escasez de mano de obra cualificada, de la que los empresarios suelen quejarse a gritos", prosigue.
Instituto Ifo: La escasez de mano de obra cualificada se agrava
De hecho, las empresas tienen actualmente más dificultades para encontrar trabajadores cualificados adecuados, según los resultados de la encuesta económica del Instituto ifo del 21 de agosto. El 28,1% de las empresas no consiguen suficientes trabajadores cualificados.
"La escasez de mano de obra cualificada ha aumentado ligeramente, a pesar de la persistente debilidad de la economía", afirma Klaus Wohlrabe, investigador del ifo. En particular, el 72,7% de las empresas declararon escasez en los sectores de asesoría jurídica y fiscal y auditoría. La mitad del sector logístico (51,3%) también está buscando especialistas adecuados, y el 33,7% de las empresas del sector servicios declararon escasez.
¿A qué se debe? En comparación con el año anterior, se ofertaron algo menos de plazas de formación, mientras que la demanda de los jóvenes aumentó ligeramente. En 2024, una de cada ocho personas que buscaban una plaza de formación se quedó con las manos vacías. Una vez más, las profesiones de oficios cualificados, sobre todo en el sector alimentario, y las profesiones de la construcción se vieron especialmente afectadas por los problemas de contratación.
¿Cómo poner en contacto a las personas en formación con las empresas?
La DGB propone mejorar la información sobre la oferta para que los jóvenes puedan conocer desde el principio las profesiones disponibles y las cualificaciones requeridas. También se necesitan incentivos para animar a las empresas a formar a más aprendices y a ofrecer una formación de alta calidad.
La DGB también pide que se aumente la remuneración mínima de formación establecida por ley a 834 euros o más en el primer año de formación. En la actualidad, la remuneración mínima está al nivel de los ingresos del ciudadano. "A la vista de la inflación de los últimos años, ya no es suficiente y debe aumentarse en 152 euros como mínimo", afirma Becker, Secretario Federal de Juventud.
El informe muestra también que alrededor de un tercio tiene que hacer horas extraordinarias con mucha regularidad. Cocineros, vendedores de coches y empleados de banca se ven especialmente afectados. A menudo no reciben ninguna compensación por ello. Además, uno de cada diez aprendices tiene que realizar durante su jornada laboral tareas que en principio no tienen nada que ver con su profesión.
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