Las conversaciones maratonianas del primer ministro francés Bayrou no evitarán la moción de censura

El primer ministro francés, François Bayrou, se reúne este martes con los líderes de varios partidos políticos en un último esfuerzo por evitar la moción de censura que amenaza con derribar su Gobierno el próximo lunes.

Tras recibir el lunes al Partido Comunista, Bayrou se sentó este martes con representantes de la centroizquierdista Place Publique, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), los conservadores Los Republicanos (LR), los partidos del bloque presidencial Renacimiento y MoDem, y Horizontes. En los próximos días están previstas más reuniones con otros grupos.

Pero a pesar de este maratón de consultas, las perspectivas de cambiar el equilibrio político siguen siendo escasas. La mayoría de los partidos de la oposición, desde la extrema izquierda a la extrema derecha, ya han anunciado que votarán en contra del Gobierno el 8 de septiembre.

Visibles grietas incluso dentro del bloque gobernante

Incluso dentro del propio bloque gobernante de Bayrou, las grietas son cada vez más visibles. El Ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha instado a los republicanos a apoyar al primer ministro y a no "unirse a los pirómanos" que pretenden derrocarle.

Sin embargo, varios diputados conservadores ya han dicho que votarán en su contra, y figuras del partido como Laurent Wauquiez exigen revisiones significativas del controvertido plan presupuestario para 2026 antes de ofrecerle su apoyo.

En la izquierda, los Verdes y la Izquierda Unida (LFI) se han negado a asistir a las conversaciones, tachándolas de inútiles. Los socialistas, que se reunirán con Bayrou el jueves, ya han dejado clara su postura.

Nueva fase de incertidumbre política en Francia

"El 8 de septiembre, tendrá que irse", dijo sin rodeos el líder del partido, Olivier Faure, en la televisión nacional francesa, añadiendo que la única palabra que espera ahora de Bayrou es "adiós".

Los diputados independientes del grupo LIOT también se consideraban un posible salvavidas. Pero en un comunicado de prensa, anunciaron que "una clara mayoría del grupo no votará confianza". Sus líderes aún tienen previsto reunirse con Bayrou el miércoles.

A medida que pasan las horas, una cosa queda clara: a pesar de los esfuerzos de Bayrou, no se vislumbra ningún avance político genuino. A menos que se produzca un cambio radical, François Bayrou parece destinado a sufrir una dura derrota el 8 de septiembre, que marcará en Francia el comienzo de una nueva fase de incertidumbre política.