Nawrocki se alía con Macron para frenar Mercosur tras su visita al Elíseo

Karol Nawrocki llegó a París este martes por la tarde después de una mañana de reuniones en Berlín, donde se entrevistó con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el canciller Friedrich Merz. Su visita a Francia comenzó con una bienvenida oficial ante el Palacio del Elíseo sobre las 17:00.

A continuación se celebró una reunión presidida por los dos dirigentes. Según informó el jefe polaco de la Oficina de Política Internacional, Marcin Przydacz, en el orden del día figuraban cuestiones de seguridad, política comunitaria y las relaciones bilaterales entre ambos países, incluida la ratificación del Tratado de Nancy.

La seguridad de Polonia y la OTAN, en primer plano

Las conversaciones, centradas en la seguridad del flanco oriental de la OTAN, la política de la UE y las relaciones bilaterales, se producen en un momento excepcionalmente tenso, pocos días después de la violación del espacio aéreo polaco por 19 drones rusos el pasado 10 de septiembre.

Nawrocki agradeció a Macron el refuerzo de la defensa aérea polaca. "Agradecí al presidente el envío de tres [aviones de combate] Rafale en una respuesta rápida tras lo ocurrido el 10 de septiembre", informó el presidente Nawrocki a los periodistas tras la reunión, añadiendo que hay muchos temas que unen a Polonia y Francia.

Las dudas en torno a Mercosur ante la presión de los agricultores franco-polacos

Los dos líderes prestaron especial atención al acuerdo comercial de la UE con Mercosur, firmado con cuatro países sudamericanos: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Los dos mandatarios expresaron su oposición al acuerdo, según Nawrocki, alegando que podría perjudicar al sector agrario de la UE mediante una competencia desleal. "Francia y su presidente también tienen muchas dudas sobre este acuerdo. Las voces de los agricultores de Francia están llegando al presidente", comentó Nawrocki.

El dirigente polaco fue más allá, señalando los riesgos geopolíticos de este acuerdo comercial: "La firma del acuerdo también significa el apoyo de un lado a la Federación Rusa, y del otro a Bielorrusia en lo que respecta al suministro de fertilizantes a Sudamérica, por lo que se trata de una cierta incoherencia de los países de la Unión Europea", aseguró el político de Ley y Justicia, partido de extrema derecha conocido por su postura antieuropea. Nawrocki asegura que compartió con Macron su posición y su perspectiva "sobre los errores de Europa Occidental" en política climática y migratoria.

El presidente polaco mencionó que también se dedicó mucho espacio a las cuestiones económicas y al acuerdo miltar y de defensa mutua de Nancy, que ratificará próximamente. "Nancy es el punto de partida de nuestras relaciones económicas, energéticas, financieras y de seguridad", comentó tras la reunión en el Palacio del Elíseo. Según el relato de Nawrocki, los dos dirigentes hablaron también de la conmemoración de la relación polaco-francesa, con la inauguración de un monumento al príncipe Józef Poniatowski en París.

A pesar de la divergencia de intereses, por ejemplo en el reparto del presupuesto de la UE para 2028-2034 (Polonia como mayor beneficiario con más de 123.000 millones de euros, Francia como contribuyente neto), los dos países tienen muchos puntos en común en áreas clave.

Varsovia y París están unidos en la protección de la agricultura: gracias a su insistencia, la Comisión Europea introdujo un "freno de emergencia" en el acuerdo de Mercosur. En el contexto de la competencia con Ucrania, el Tratado de Nancy también prevé "cláusulas espejo", que imponen normas idénticas a la producción agrícola importada y a la autóctona.

Otra prioridad común es la energía nuclear. Polonia está construyendo dos centrales: una de ellas mediante una concesión empresarial en el que la francesa EDF compite con los estadounidenses. Las negociaciones sobre esta cuestión comienzan esta semana, coincidiendo con la visita de Nawrocki.