Los pilotos rusos que sobrevolaron Estonia ignoraron las señales de advertencia de la OTAN

Al parecer, los tres cazas rusos que penetraron el viernes en el espacio aéreo de Estonia, miembro de la OTAN, hicieron caso omiso de las advertencias de los pilotos italianos que respondían a la misión de Policía aérea de la OTAN en el Báltico.
Los MIG-31 rusos entraron en el espacio aéreo estonio entre las 9:58 y las 10:10 hora local del viernes en la zona de Vaindloo, una pequeña isla situada en el golfo de Finlandia, en el mar Báltico, informó el Ejército estonio. Según un comunicado del Ministerio, se trata de la cuarta violación del espacio aéreo por parte de Rusia en lo que va de año.
La incursión de 12 minutos fue la última prueba de la capacidad de la alianza para responder a las amenazas aéreas rusas, después de que unos 20 drones rusos entraran en el espacio aéreo polaco el 10 de septiembre.
El Ministerio de Defensa ruso negó el sábado que sus aviones hubieran entrado en el espacio aéreo estonio, después de que Tallin denunciara que tres cazas rusos habían cruzado su territorio sin autorización. Las autoridades estonias rechazaron las acusaciones de Rusia, afirmando que la violación fue confirmada por radar y contacto visual, y sugirieron que podría tratarse de una táctica para desviar los recursos occidentales de Ucrania.
Todavía "hay que confirmar" si la violación de la frontera fue deliberada o no, declaró a Associated Press el coronel Ants Kiviselg, comandante del Centro de Inteligencia Militar de Estonia.
Pero aunque reconocieron la comunicación de los pilotos italianos que pilotaban cazas F-35, al parecer la ignoraron y "no siguieron las señales", razón en parte por la que permanecieron tanto tiempo en el espacio aéreo estonio, añadió Kiviselg. "Los cazas rusos debían saber que estaban en el espacio aéreo (estonio)", añadió.
Según Kiviselg, los pilotos rusos no suponían una "amenaza militar" inmediata, pero se preguntó por qué no hicieron caso de las señales de los pilotos de la OTAN. "Podría ser un gran problema", concluyó.
Se dirigían a Kaliningrado
Los jets rusos partieron de un aeródromo cercano a la ciudad de Petrozavodsk, en el noroeste de Rusia, y se dirigían a Kaliningrado, el enclave ruso en el mar Báltico, situado entre Lituania y Polonia. Su ruta fue rastreada por dos cazas finlandeses antes de ser escoltados por dos aviones italianos que despegaron de la base aérea de Ämari (Estonia) y los siguieron hasta el espacio aéreo internacional, explicó Kiviselg.
Margus Tsahkna, ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, declaró a AP que el incidente era "una violación muy grave del espacio aéreo de la OTAN". La última vez que el espacio aéreo de Estonia fue violado durante tanto tiempo fue en 2003, dijo, "justo antes de que Estonia se uniera a la OTAN".
El Gobierno estonio respondió diciendo que solicitaría consultas en virtud del artículo 4 del tratado de la OTAN, que permite a un miembro consultar formalmente con sus aliados siempre que su integridad territorial, independencia política o seguridad se vean amenazadas. Polonia también recurrió a este mecanismo después de que su espacio aéreo fuera violado por drones rusos y la OTAN lanzara posteriormente su misión Eastern Sentry para reforzar las defensas a lo largo de su frontera oriental.
En un post en X, el ministro lituano de Defensa, Dovilė Šakalienė, sugirió que Turquía, miembro de la OTAN, "dio ejemplo" de cómo responder a este tipo de incidentes en 2015, cuando derribó un caza ruso que violó su espacio aéreo durante unos 17 segundos.
Pero esa situación era "totalmente diferente", dijo Hanno Pevkur, ministro de Defensa de Estonia, añadiendo que "los rusos en realidad mataron a turcos" cuando Moscú utilizó aviones de combate para atacar lo que afirmaba eran grupos militantes cerca de la frontera siria con Turquía.
Durante el incidente del viernes, Estonia y sus aliados observaron la ruta de los aviones rusos, la comunicación y reacción de los pilotos, así como los sistemas de armamento que llevaban, y estaban "muy seguros de que no había necesidad de derribarlos", dijo Pevkur.
Las autoridades estonias afirmaron el sábado que no había necesidad de activar el Artículo 5, la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, a pesar de las repetidas violaciones por parte de aviones y drones rusos, así como de las acusaciones de funcionarios occidentales de que Moscú está librando una guerra híbrida contra Occidente, que incluye una campaña de sabotaje, ciberataques y operaciones de influencia.
Radares e identificación visual
En un comunicado online publicado el sábado, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus cazas permanecían en aguas neutrales del mar Báltico, a más de 3 kilómetros (1,8 millas) de la isla de Vaindloo. Según el comunicado, los tres cazas MiG-31 "completaron un vuelo programado desde Carelia a un aeródromo de la región de Kaliningrado" y "no violaron las fronteras de otros Estados".
Pevkur rechazó la afirmación, afirmando que Estonia y sus aliados de la OTAN disponen de "múltiples" sistemas de radar e identificación visual que confirman que los jets rusos entraron en el espacio aéreo del país. Sugirió que la "causa principal" de las violaciones aéreas, la guerra híbrida y los ciberataques era distraer la atención occidental de Ucrania.
Moscú, dijo Pevkur, puede estar tratando de provocar a los países de la OTAN para que envíen recursos adicionales de defensa aérea a Estonia, con la esperanza de que los aliados de Kiev hagan más "por nuestra propia defensa" y menos para apoyar a Kiev.
Today