Reconocer el Estado Palestino: ¿Puede Berlín resistir la presión internacional?

Para el canciller alemán Friedrich Merz (CDU), actualmente no se plantea que Alemania reconozca un Estado palestino. Berlín está cada vez más aislado con este rumbo. Mientras que 152 Estados de la ONU reconocen ya oficialmente a Palestina como Estado independiente -los más recientes Francia, Portugal y Reino Unido-, Alemania, junto con otros países europeos como Grecia e Italia, mantiene su postura. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul (CDU), este paso sólo puede ser el resultado de una solución negociada de dos Estados, no el principio.

El primer ministro británico, Keir Starmer, justificó la decisión de su Gobierno por la "posibilidad de paz y de una solución de dos Estados". "Eso significa un Israel seguro junto a un Estado palestino viable", afirmó Starmer.

Ines Schwerdtner, colíder del Partido de la Izquierda, criticó las vacilaciones del Gobierno alemán y acusó a Wadephul de que la política exterior alemana ignora el dramatismo de la situación y no actúa "a la altura de la realidad". "El reconocimiento es más que un símbolo, es una señal clara: no habrá paz sin una solución de dos Estados", subraya Schwerdtner. Al mismo tiempo, añade que, en su opinión, el reconocimiento por sí solo no es suficiente y que Alemania debe "presionar activamente a Israel para evitar escaladas, como la invasión de la ciudad de Gaza".

Según una encuesta de 'YouGov' realizada en septiembre de 2025, alrededor del 44% de los votantes alemanes está a favor de reconocer a Palestina como Estado independiente. El 23% está en contra. Los votantes de Los Verdes, La Izquierda y el SPD son actualmente los más favorables al reconocimiento de Palestina como Estado. Los votantes de la CDU/CSU y de la AfD se muestran mucho más reservados, y esta última incluso muestra un rechazo predominante, según 'YouGov'.

El portavoz de política exterior de la CDU/CSU, Jürgen Hardt, reafirmó la línea del Gobierno en una declaración a 'Euronews': "Estamos profundamente convencidos de que la seguridad de Israel y la paz para ambas partes sólo pueden lograrse mediante una solución negociada de dos Estados", dijo Hardt, añadiendo que "en nuestra política, se está haciendo todo lo posible para aumentar las posibilidades de una negociación y un proceso de paz".

Como parte de este proceso, Alemania apoya una resolución de Naciones Unidas a favor de una solución de dos Estados y pide la protección "inmediata" de la población civil, el acceso de la ayuda humanitaria y la reanudación de las negociaciones como vía para alcanzar el objetivo de los dos Estados. Según Hardt, reconocer el Estado no haría avanzar un proceso de paz desde el punto de vista del Gobierno en estos momentos.

El experto israelí en Oriente Próximo y cofundador de la Alianza por Dos Estados, Gershon Baskin, tiene una opinión diferente. En una entrevista concedida a 'Euronews, afirma: "Israel nunca tendrá seguridad si los palestinos no tienen libertad. Los palestinos nunca tendrán libertad si Israel no tiene seguridad. Esta es la ecuación que tenemos aquí y que la comunidad internacional debe entender". Según él, esto incluye el reconocimiento de un Estado palestino.

Desde la década de 1980, Baskin se ha comprometido a promover la cooperación israelo-palestina y a avanzar hacia una solución de dos Estados. Se dio a conocer sobre todo como mediador en la toma de rehenes de Gilad Shalit (2006-2011) y posteriormente en las negociaciones para la liberación de rehenes israelíes de Gaza, incluso tras el atentado terrorista del 7 de octubre de 2023, en el que Hamás asesinó a más de 1.200 israelíes y tomó cautivos a más de 250 rehenes.

Según el Gobierno israelí, aún hay 40 rehenes en manos de Hamás y otras milicias terroristas en la Franja de Gaza, de los que se cree que aproximadamente la mitad están vivos. Las familias de los rehenes y desaparecidos han criticado el "reconocimiento incondicional" de un Estado palestino por parte de varios países y han condenado que se ignore la continua toma de rehenes tras la masacre del 7 de octubre.

"Como familias que desean profundamente la paz en la región, creemos que cualquier debate sobre el reconocimiento de un Estado palestino debe estar condicionado a la liberación inmediata de todos los rehenes. No se trata sólo de una condición previa, sino de una obligación moral y humanitaria", reza la declaración publicada en X.

¿Es el reconocimiento una "recompensa al terror"?

"¿Por qué precisamente ahora?", preguntó el periodista y escritor Hasnain Kazim en Welt TV. El terror del 7 de octubre de 2023 fue hace casi dos años, pero el "acto de reconocimiento se sigue viendo como una consecuencia de este terror", dijo Kazim. "Parece, y de hecho lo es, una recompensa por este terror".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también criticó el reconocimiento de Palestina, afirmando que, además de poner en peligro el derecho de Israel a existir, un Estado de este tipo es también "una absurda recompensa al terrorismo".

Baskin, en cambio, no cree que el reconocimiento de Palestina sea una recompensa para Hamás ya que, según él, el pueblo palestino se ha dado cuenta de que "la llamada resistencia armada fue un acto de suicidio nacional colectivo".

En un discurso, el ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Teniente General Herzi Halewi, dijo que "2,2 millones de personas viven en Gaza. Hoy, más del 10% de la población de Gaza ha muerto o ha resultado herida, más de 200.000 personas. Esta no es una guerra suave".

La cifra se aproxima a la facilitada por el Ministerio de Sanidad palestino, dirigido por Hamás. Según éste, cerca de 65.000 palestinos han muerto y más de 164.000 han resultado heridos.

Según Baskin, un Estado palestino "no es una recompensa para Hamás. Hamás nunca quiso una solución de dos Estados. Nunca ha querido reconocer a Israel. Es una recompensa para los pueblos israelí y palestino, que deben comprender que deben hacer la paz entre sí sobre la base de la reciprocidad y de dos Estados para dos pueblos".

En un comunicado, la milicia terrorista islamista dijo que acogía con satisfacción "todas las posturas encaminadas a proteger los derechos de nuestro pueblo y apoyar sus aspiraciones de liberación y retorno a su patria". También reconocía "las exigencias del fin de la ocupación sionista, del establecimiento de un Estado palestino soberano y del ejercicio de todos los derechos nacionales legítimos de nuestro pueblo".

Junto con otros Estados occidentales, Alemania rechaza un Gobierno dirigido por Hamás, tanto en Gaza como en un posible Estado palestino. En una declaración el mes pasado, Merz subrayó que el desarme de Hamás era "esencial". "Hamás no debe desempeñar ningún papel en el futuro de Gaza", decía la declaración.

"No estamos convencidos de que reconocer un Estado de Palestina en este momento aumente las posibilidades de paz, sino que, por el contrario, podría incrementar la alienación y la polarización entre las partes en conflicto", añadió el portavoz de política exterior de la Unión, Jürgen Hardt.

El Gobierno "haría mucho" para aumentar la estatalidad de Palestina y la capacidad de Gobierno de la Autoridad Palestina. "A veces la política operativa es más importante que los gestos simbólicos", dijo Hardt.

Aunque Baskin no está convencido de que el reconocimiento sea puramente simbólico, también cree que nada cambiará hasta que Israel haya reconocido el Estado de Palestina. La guerra debe terminar cuanto antes, afirma Baskin, porque "son nuestros vecinos. Son personas con las que tenemos que convivir para siempre".