De Madrid a Río, cientos de miles de personas claman contra la detención de la Flotilla

La detención de la Flotilla Global Sumud Flotilla, abordada por las Fuerzas de Defensa de Israel a más de 100 kilómetros de sus aguas territoriales y de las costas de la Franja de Gaza, ha provocado una oleada de protestas en todo el mundo pese a lo previsible del desenlace: un guion que se repite tras dos intentos anteriores y el aviso del Gobierno de Benjamin Netanyahu de que detendría nuevamente a los activistas humanitarios.
En España, las huelgas estudiantiles y las posteriores concentraciones nocturnas se sucedieron en decenas de ciudades españolas: desde las grandes urbes (Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Sevilla) a regiones y municipios con mucha menos población como Logroño, Salamanca, Burgos o Soria.
A la manifestación en Barcelona asistieron unas 15.000 personas en el momento de mayor afluencia, según datos de los Mossos citados por medios locales. Debido a los enfrentamientos, 14 agentes sufrieron contusiones de diversa consideración. La protesta se saldó con dos detenidos, acusados de desórdenes públicos, daños, tenencia de artefactos incendiarios y atentado contra los agentes de la autoridad. Hay una tercera persona en la ciudad condal investigada por esos mismos motivos.
En Madrid, los antidisturbios hicieron uso de gases lacrimógenos y cargaron contra la manifestación que se había concentrado en la Plaza de Neptuno. Antes de la carga, algunas personas, principalmente encapuchadas, habían lanzado objetos a los agentes de la Policía. Los enfrentamientos continuaron en algunas calles aledañas.
Por el momento, hay 65 españoles detenidos ilegalmente que navegaban en los 43 barcos de la flotilla; siete de ellos de bandera española. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, convocó a la encargada de negocios israelí en España tras la retención de los 530 activistas, tal y como apuntó en 'RTVE', del derecho internacional.
Europa se manifiesta
En París y otras ciudades de Francia, los sindicatos tenían prevista su tercera jornada de protestas contra los recortes presupuestarios del Ejecutivo de Emmanuel Macron. Sin embargo, la manifestación se fusionó con los acontecimientos internacionales del día: varios asistentes marcharon con camisetas con el lema "Palestina Libre" y pancartas que reclamaban el "fin del genocidio".
Los sindicatos italianos, que cuentan con mucha fuerza en este país mediterráneo, han convocado este viernes una nueva jornada de huelga nacional por el genocidio en curso y la detención de la flotilla, después de las protestas espontáneas que surgieron ayer en decenas de ciudades italianas.
En Milán, 20.000 personas marcharon por el centro de la ciudad coreando consignas antisionistas, mientras que la zona del Coliseo de Roma se llenó de banderas palestinas. Por el momento, hay más de 40 italianos retenidos actualmente por el Gobierno israelí.
En la huelga convocada para este viernes se prestarán servicios mínimos, pero al ser convocante la CGIL (el principal sindicato del país) se prevé un seguimiento importante e interrupciones en servicios clave como el transporte público.
En el este del Viejo Continente también se sucedieron las manifestaciones en repulsa por los acontecimientos. En Varsovia, los asistentes rodearon y rociaron con pintura roja el edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco y llegaron a romper una de sus puertas de acceso. El primer ministro polaco, Donald Tusk, llegó a afirmar que Netanyahu no sería detenido en su territorio, a pesar de la orden de arresto vigente de la Corte Penal Internacional (CPI).
Las protestas en Atenas también derivaron en disturbios. Varios manifestantes enmascarados lanzaron fuegos artificiales contra las líneas policiales durante toda la noche en la capital griega.
América Latina se suma a las manifestaciones globales
Las protestas no se han limitado, ni mucho menos, a Europa. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum exigió la liberación inmediata de los activistas y la apertura de las fronteras de Gaza a la ayuda humanitaria. Lo hizo apenas una semana después de calificar por primera vez como genocidio los acontecimientos perpetrados en la Franja.
"No han cometido ningún delito, por lo que deben entregar de inmediato a nuestros ciudadanos a las autoridades mexicanas. Además, exigimos que Israel cese su opresión en Gaza", declaró Sheinbaum, recordando que Palestina fue uno de los primeros países en abrir una embajada en Ciudad de México. Frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores de esta capital, los asistentes reclamaron la liberación de los activistas y periodistas mexicanos que viajaban con la agrupación humanitaria.
En Río de Janeiro, Brasil, varios organizaciones de la sociedad civil y estudiantes tocaron tambores y cantaron para exigir la liberación de 11 de sus compatriotas retenidos por Israel. Otras grandes manifestaciones se sucedieron en ciudades como Buenos Aires o Bogotá. El Gobierno venezolano se sumó también a la jornada de protestas, y se pudo ver a Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia de Venezuela, participando en una manifestación en Caracas.
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