Una serie de fallos en cadena causó el gran apagón que dejó a España y Portugal a oscuras

El apagón ibérico del 28 de abril fue causado por una sucesión de fallos repentinos en la producción de energía renovable y la consiguiente pérdida de sincronización con la red continental europea, según el grupo de expertos que investigó el incidente.
El informe publicado este viernes, elaborado por expertos de operadores de redes y reguladores de 12 países, clasifica el incidente como de "escala 3" -el nivel más grave según la legislación europea- y lo califica como "el más significativo ocurrido en el sistema eléctrico europeo en más de 20 años", afectando a millones de ciudadanos y causando graves trastornos en los servicios esenciales.
Según el análisis de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte, los fallos en cadena comenzaron a las 12:32 (hora de Bruselas), cuando varias centrales solares y eólicas del sur de España se desconectaron repentinamente de la red, seguidas de pérdidas adicionales en regiones como Granada, Badajoz, Sevilla y Cáceres. En menos de un minuto se suprimieron más de 2,5 gigavatios de capacidad de producción.
Este déficit redujo la compensación reactiva disponible, provocando una subida de la tensión eléctrica y desencadenando un apagón en toda la Península Ibérica.
A las 12:33, el sistema ibérico empezó a perder la sincronización con la red continental, registrando oscilaciones de frecuencia y tensión que no pudieron ser estabilizadas por los planes de defensa automática de Portugal y España. Poco después, se desconectaron también las interconexiones con Francia y Marruecos, completando la separación eléctrica de la Península y el colapso total de los sistemas portugués y español.
Today