Macron da una segunda oportunidad a Lecornu para negociar "una plataforma de acción"

El nuevo Gobierno ha muerto. Ante las crecientes críticas tras la presentación de su nuevo Ejecutivo en la víspera, el flamante nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, presentó este lunes por la mañana su dimisión a Emmanuel Macron, quien la aceptó.
Horas después, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido dar una nueva oportunidad al primer ministro en funciones, Sébastien Lecornu, para intentar alcanzar un acuerdo político que aporte estabilidad al país.
"El presidente de la República ha confiado a Sébastien Lecornu, primer ministro saliente encargado de la continuidad del cargo, la responsabilidad de llevar a cabo las negociaciones finales el miércoles por la noche para definir una plataforma de acción y estabilidad para el país", señaló el Palacio del Elíseo en un comunicado. Según la Presidencia, Lecornu dispondrá de los próximos días para intentar construir una base común que permita avanzar en la formación de un gobierno estable.
"Tras la dimisión de Sébastien Lecornu, exigimos el examen inmediato de la moción presentada por 104 diputados para la destitución de Emmanuel Macron ", reaccionó de inmediato el líder de los "insumisos", Jean-Luc Mélechon. Por su parte, la presidenta del grupo (LFI) en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, deploró la caída de tres primeros ministros en menos de un año tras la dimisión: "La cuenta atrás ha comenzado. Macron debe irse".
Una implosión casi instantánea, probablemente causada por las recientes declaraciones de Bruno Retailleau, quien acababa de ser nombrado ministro del Interior. El líder de Los Republicanos (LR) criticó duramente la composición del nuevo gabinete, que, según él, "no refleja la ruptura prometida" con la anterior Administración. También anunció que había convocado un comité estratégico de su partido el lunes por la mañana para decidir si se mantenían o no los ministros de LR.
"Los Republicanos no pueden salirse con la suya", replicó su ministra de Cultura, Rachida Dati. "Abandonar el Gobierno unas horas después de haber aceptado participar en él es hacerle el juego al caos y al desorden", insistió.
Pero muchos en la derecha animaban ya a Retailleau a dar carpetazo. "¿Así que LR acepta -sin consultar a las autoridades- participar en un Gobierno sin conocer a sus principales miembros?", se preguntó David Lisnard, alcalde de Cannes y presidente de la Asociación de Alcaldes Franceses. "Todo esto es penoso y me resulta imposible seguir siendo vicepresidente" de Los Republicanos.
Hacia el final de la "base común"
Poco antes de la tormenta, Lecornu defendía en X, que su Gobierno daba cabida y se asemejaba a la "base común" del país. Pero ya no está claro con qué apoyos contaba el primer ministro en la Asamblea. Lecornu, nombrado hace menos de un mes, se enfrentó a duras críticas tanto de su propio bando como de la oposición tras dar a conocer el nombre de varios ministros.
El partido conservador LR se había mostrado indignado por el regreso del exministro de Economía Bruno Le Maire como ministro de Defensa, mientras que otras voces criticaron la falta de renovación de la alineación: 12 de los 18 ministros ya habían servido bajo el mandato de su predecesor, François Bayrou, antes de su destitución el 8 de septiembre.
Por su parte, el recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, declaró en la radio pública 'France Inter' que "la clase política no parece estar a la altura de las circunstancias" . "Los dirigentes políticos se niegan a asumir responsabilidades y chantajean para conseguir puestos", agregó.
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