¿Qué descuidos de Israel posibilitaron el atentado de Hamás del 7 de octubre?

Dos años después del mortífero ataque del 7 de octubre orquestado por Hamás, los expertos en seguridad de Israel y de todo el mundo siguen analizando cuáles fueron los principales descuidos y si Israel podría haberse adelantado a la incursión, que se cobró 1.200 vidas y vio cómo los terroristas tomaban a 250 personas como rehenes.
A principios de este año, el Ejército israelí publicó su primer informe oficial sobre los errores que provocaron sus fallos durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. El informe señalaba que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) "fracasaron en su misión de proteger a los civiles israelíes". El informe de 19 páginas concluye que los militares israelíes juzgaron mal las intenciones de Hamás y subestimaron su capacidad.
Will Todman, investigador principal del Programa sobre Oriente Próximo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), declaró a 'Euronews' que es esencial comprender el contexto y el panorama general del momento en que se produjo el ataque.
"Si nos remontamos atrás, se trata de una época en la que Israel hablaba de ampliar los Acuerdos de Abraham, de normalizar relaciones con Arabia Saudí", dijo Todman, añadiendo que anteriormente se había negociado con otros actores regionales clave como EAU y Bahréin. "Creo que había una verdadera sensación de confianza en el Gobierno israelí y no se dieron cuenta de que Hamás podría suponer una amenaza tan grave para su seguridad".
El informe militar oficial afirma que en los meses previos al atentado, la Dirección de Inteligencia Militar israelí (Aman) empezó a elaborar una nueva evaluación, sugiriendo que el plan de Hamás no era una mera visión sino "un marco concreto para la planificación operativa". Pero esta evaluación fue desestimada en gran medida e incluso recibida con cierta complacencia.
"Probablemente se trataba de un sentimiento de arrogancia por parte de la élite militar y política israelí", consideró Todman, quien añadió que las autoridades israelíes "llevaban años sin enfrentarse a una amenaza seria por parte de Hamás en Gaza o de grupos palestinos en Cisjordania".
Hamás, por su parte, también trató de mantener sus preparativos en la medida de lo posible lejos del radar israelí para asegurarse de que el atentado del 7 de octubre no fuera detectado fácilmente. "Han realizado periódicamente ejercicios de entrenamiento y otras actividades, sabiendo perfectamente que Israel los vigilaría", afirma Todman.
"Ni siquiera la delegación de Hamás fuera de la Franja de Gaza, en Doha, parecía haber sido consciente de esto por adelantado. Y por eso creo que mantuvieron estos planes en un círculo muy reducido". Pero Todman insiste en que "los fallos del 7 de octubre tienen que verse como fallos de los dirigentes y no como fallos de las capacidades de Israel".
"Lo hemos visto en los años transcurridos desde entonces, Israel tiene una fuerza militar notable y está demostrando rápidamente su hegemonía militar en la región", apuntó. "Han atacado con notable precisión y penetración de inteligencia, a Hezbolá en el Líbano, a Irán; a figuras clave de Irán, en Siria, en Yemen, en Doha más recientemente". "Eso demuestra que cuando el 'establishment' militar israelí decide perseguir un objetivo militar, lo hace con notable eficacia".
Guerra entre Israel y Hamás desde el 7 de octubre
En respuesta al ataque dirigido por Hamás contra el sur de Israel, el Ejército israelí lanzó una campaña militar masiva en Gaza, a una escala nunca vista. La ofensiva israelí en la Franja se ha saldado con la muerte de más de 67.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, que no diferencia entre civiles y combatientes en su balance de muertos, una cifra que Tel Aviv rebate.
Israel también ha llevado su ofensiva militar más allá de Gaza, atacando a los aliados de Hamás en Irán y Siria, al Hezbolá respaldado por Teherán en Líbano y a los hutíes de Yemen, desencadenando cambios sísmicos en el panorama geopolítico de la región.
"El primer ministro Benjamin Netanyahu sistemáticamente ha asumido riesgos tras el 7 de octubre. Y hasta los ataques a Doha, casi todos esos riesgos dieron resultado", opinó Todman, añadiendo que fue el primer conflicto directo entre Israel e Irán "en términos de ataques israelíes a instalaciones, instalaciones nucleares, pero también a científicos, a oficiales militares".
A continuación, Israel "logró atraer también a Estados Unidos a ese conflicto y luego se produjo el bombardeo de las instalaciones nucleares de Fordow". "Creo que todo esto contribuyó a que el Gobierno israelí tuviera la sensación de que ser más audaz le salía a cuenta", argumentó Todman.
Pero si todos estos riesgos han "logrado quizás victorias militares", han tenido un notable coste diplomático, admite Todman, señalando que incluso aliados israelíes clave, como el Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, reconocen ahora todos la condición de Estado de Palestina. "Por tanto, el apoyo internacional de Israel se está resquebrajando", afirmó.
¿Qué sigue para Israel y Gaza?
Con el plan de paz para Gaza presentado por Estados Unidos, que se negocia ahora en Egipto, la cuestión es cómo podrán coexistir ambas partes, incluso si el acuerdo sale adelante. "Creo que Israel seguirá teniendo verdaderos problemas de seguridad en Gaza", declaró Todman a 'Euronews'.
"Dudo que el Gobierno israelí crea que Hamás vaya a desarmarse realmente por completo y también pienso que hay matices de diferentes niveles de pertenencia a Hamás", valoró. "Es probable que los dirigentes de Hamás y el Gobierno israelí tengan interpretaciones muy diferentes de quién forma parte de Hamás", explicó.
Y aunque el plan prevé la presencia de fuerzas internacionales para crear poco a poco una fuerza policial palestina,Todman dijo que "habrá diferencias de interpretación entre el Gobierno israelí y los palestinos sobre si estas fuerzas de seguridad podrían o no volver a representar una amenaza para Israel."
Otro enorme desafío para los líderes palestinos de cara al futuro, tanto si forman parte del Gobierno tecnocrático provisional como si son líderes que tomen el relevo en el futuro, será "intentar describir un futuro mejor para su pueblo, intentar decir que el camino hacia la reconciliación va a ser mejor que el camino hacia la venganza", señaló el analista del CSIS, lamentando que "la confianza no existe realmente entre israelíes y palestinos".
La confianza tendrá que construirse primero en el propio proceso y después en el resultado de este proceso, según Todman. "El proceso de desarme, de desradicalización y de reconciliación entre palestinos e israelíes tras dos años de niveles realmente notables de violencia y asesinatos, van a ser procesos extremadamente difíciles".
"En Gaza viven dos millones de palestinos que han padecido hambruna y genocidio, según los investigadores independientes de la ONU. Y sin duda todos ellos habrán conocido a personas que fueron asesinadas, tenían familiares, amigos, colegas. Así que superar ese trauma va a ser una tarea hercúlea para los futuros líderes palestinos", afirmó.
Pero Todman considera que muchas de estas cuestiones se plantearán más adelante y que "para la mayoría de los palestinos en este momento, la prioridad número uno es poner fin a este conflicto, que cesen las hostilidades".
¿Aceptará Hamás el plan liderado por EE.UU. al completo?
Hamás ha accedido a liberar a todos los rehenes israelíes que quedan, pero afirma que quiere más conversaciones sobre varios puntos clave del plan de paz estadounidense. El grupo no está de acuerdo con otras partes del plan, en concreto con el desarme de Hamás y la futura gobernanza de Gaza, tal como se indica en la propuesta de Washington.
Pero a estas alturas "no hay mucho más que puedan perder", aseguró Todman a 'Euronews', explicando por qué el grupo armado accedió a la liberación de los rehenes. "Pensaron que tener rehenes sería una fuente de influencia, que disuadiría ciertas acciones militares israelíes".
Pero cuando, ni siquiera la posibilidad de que las operaciones militares israelíes acabaran accidentalmente con los rehenes ha cambiado el cálculo del Gobierno israelí y su estrategia de seguir adelante con la ofensiva en Gaza, Hamás modificó su hoja de ruta.
"En realidad, no están perdiendo gran parte de su influencia porque ésta no existía en primer lugar", valoró Todman. En cambio, el grupo armado va a ganar algo de buena voluntad internacional y, probablemente, espera volver a presionar al Gobierno de Netanyahu para que cumpla los términos del acuerdo, que son "más difíciles de tragar para los israelíes", concluyó.
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