Feijóo cita a Sánchez en el Senado por el caso Koldo y el presidente le contesta: "Ánimo, Alberto"

El enfrentamiento entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, subió de tono este miércoles en el Senado. El presidente del Partido Popular anunció que el líder socialista será llamado a comparecer este mismo mes ante la comisión de investigación sobre el caso Koldo, después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil haya detectado 95.000 euros en gastos sin justificar del exministro socialista José Luis Ábalos, además de pagos en efectivo vinculados al PSOE.

Feijóo arremetió contra el jefe del Ejecutivo y lo señaló como "el máximo responsable de todo", asegurando que "está tan pringado como ellos". Sánchez respondió con un breve "ánimo, Alberto", evitando entrar en la discusión.

El dirigente del PP dedicó buena parte de su intervención a repasar lo que consideró "las mentiras" del presidente. Le recordó que había defendido la inocencia de su esposa y de su hermano —"y ya hay ocho delitos investigados", apuntó—, que calificó a Ábalos como "honesto" y que pronto "volverá a sentarse en el banquillo". También le reprochó haber descrito a Santos Cerdán como "buen socialista", cuando "lleva en la cárcel desde junio".

Sánchez mantiene su inocencia: "Son absolutamente falsas"

Feijóo acusó al Gobierno de mantener una doble moral: "Quiso abolir la prostitución, pero su Ejecutivo ha vivido de ella", afirmó. Sobre el informe de la UCO, subrayó que el documento recoge una "jerga interna" en la que se emplean términos como "soles", "lechugas" o "chistorras" para referirse al dinero en metálico.

Sánchez respondió con ironía: "Que la realidad no le estropee un buen titular". Aseguró que la página 28 del informe de la Guardia Civil desmiente las acusaciones del PP y las califica de "absolutamente falsas". "Elija bien sus batallas, señor Feijóo, porque para sobrecogedor, el PP", replicó el presidente.

Además, Sánchez aprovechó para criticar a los gobiernos autonómicos del PP, especialmente en Andalucía, donde, según dijo, "hay mujeres sin pruebas diagnósticas ni tratamientos oncológicos", y acusó a los populares de "defender los intereses de la sanidad privada".