El conflicto entre Israel, Irán y Hezbolá, principal tema del debate entre Vance y Walz

Los candidatos a vicepresidente de Estados Unidos Tim Walz y JD Vance se han enfrentado este martes por la noche en lo que podría ser el último debate de la campaña presidencial de 2024.

Los candidatos mantuvieron una acalorada discusión sobre temas que iban desde la inmigración hasta el cambio climático, pero la mayor parte de sus ataques no se dirigieron entre ellos, sino a sus compañeros de fórmula presidencial Donald Trump y Kamala Harris.

Fue un reflejo del hecho de que la mayoría de los votantes estadounidenses no emiten su voto en función del vicepresidente, y del papel histórico del candidato a vicepresidente al servir como perro de ataque de sus compañeros de fórmula. No hay más debates en el calendario político antes del día de las elecciones. El enfrentamiento del martes se produjo cuando las apuestas globales de la contienda volvieron a aumentar cuando Irán disparó misiles contra Israel.

Diferentes enfoques para la escalada en Oriente Medio

El ataque con misiles balísticos de Irán contra Israel este martes provocó debate entre las candidaturas demócratas y republicanas en materia de Política Exterior: Walz prometió un "liderazgo firme" con Harris, mientras que Vance prometió un regreso a la "paz a través de la fuerza" si Trump regresa a la Casa Blanca.

"Lo que es fundamental aquí es que el liderazgo firme va a importar", dijo Walz, y luego hizo referencia a "Donald Trump, de casi 80 años, hablando sobre el tamaño de las multitudes" y respondiendo a las crisis globales por tuit.

Vance, por su parte, prometió un regreso a la "disuasión efectiva" con Trump contra Irán, respondiendo a las críticas de Walz a Trump al atacar a Harris y su papel en la administración Biden.

El huracán Helene y el cambio climático

A raíz de la devastación causada por el huracán Helene, Vance respondió a una pregunta sobre el cambio climático y dio una respuesta sobre el empleo y la industria manufacturera, desviándose de las afirmaciones anteriores de Trump de que el calentamiento global es un "engaño".

Vance sostuvo que la mejor manera de luchar contra el cambio climático era trasladar más industria manufacturera a Estados Unidos, porque el país tiene la economía energética más limpia del mundo. Fue una interpretación claramente nacional de una crisis global, especialmente después de que Trump sacara a Estados Unidos de los acuerdos internacionales sobre el clima de París durante su administración.

Walz también mantuvo el enfoque del cambio climático en el ámbito nacional, promocionando las inversiones en energía renovable de la administración Biden, así como los niveles récord de producción de petróleo y gas natural. "Pueden vernos convirtiéndonos en una superpotencia energética en el futuro", dijo Walz. Fue una visión decididamente optimista de un problema global generalizado y sombrío.