Meloni se ve forzada a retirar 50 policías de Albania tras los comentarios de Musk sobre inmigrantes

El miércoles 13 de noviembre por la tarde, la primera ministra Giorgia Meloni habló por teléfono con el empresario estadounidense Elon Musk, a raíz de la polémica suscitada por las declaraciones de este último sobre las políticas migratorias italianas.

En una publicación, el propietario de la red social X, atacó a la justicia italiana, después de que el Tribunal de Roma hubiera suspendido la validación de la detención de siete migrantes en Albania, remitiendo la decisión al Tribunal Europeo de Justicia. Las declaraciones de Musk habían provocado también la reacción del presidente italiano, Sergio Mattarella.

El derecho de Musk a expresarse

En la conversación, calificada de cordial, aparentemente se echó agua al fuego, aunque el Palazzo Chigi no ha emitido ninguna confirmación oficial sobre el contenido de la llamada telefónica. Musk expresó a través de sus propios canales "respeto por Mattarella", pero también subrayó su derecho a expresar opiniones personales "que está protegido tanto por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense como por la italiana".

Tajani: "Jueces politizados, es necesaria una profunda reflexión"

Las discusiones sobre las decisiones del poder judicial, sin embargo, continúan. El ministro de Asuntos Exteriores , Antonio Tajani, líder de Forza Italia, arremetió contra la sentencia, hablando de " jueces politizados " y de la necesidad de una "reflexión profunda". Hay un problema con algunos magistrados que están utilizando el poder judicial para ir a ocupar espacios del poder ejecutivo y legislativo: esto es realmente inaceptable".

Por el contrario, la organización no gubernamental Sea Watch reconstruyó el asunto de forma completamente diferente, incluyendo la intervención de Musk, definido como "un matón de internet" por su portavoz Oliver Kulikowski: "El empresario ha atacado deliberadamente la democracia italiana y por ello ha sido criticado desde muchos sectores".

La misma ONG habló de "injerencia en el sistema judicial" y anunció que había "iniciado acciones legales contra las autoridades italianas" basándose en numerosas acusaciones, entre ellas la de homicidio involuntario, tras el naufragio del 2 de septiembre en el que perdieron la vida 21 migrantes.

Sea Watch emprende acciones legales contra Italia y retira a 50 agentes de Albania

Sea Watch recordó entonces que más de 30.000 personas han muerto intentando cruzar el mar Mediterráneo desde 2014, y que la labor de búsqueda y rescate de migrantes en el mar se lleva a cabo en la que se describe como la frontera más mortífera del mundo.

Mientras tanto -probablemente debido a otras polémicas relacionadas con los costes de las operaciones de traslado de migrantes a Albania, que llevan semanas encendiendo el debate- Italia ha decidido llevar a cabo lo que se ha denominado una "operación relámpago", con la retirada de 50 de los 220 agentes de Policía presentes en los centros de detención y repatriación de Shengjin y Gjader.