El presidente de Corea del sur niega las acusaciones de rebelión en la TV nacional coreana

El presidente de Corea del Sur defendió el jueves su decreto de ley marcial como un acto de Gobierno y negó las acusaciones de rebelión, rechazando los intentos de destitución contra él liderados por la oposición y las investigaciones sobre la medida adoptada la semana pasada.

La declaración televisada de Yoon Suk Yeol se produjo horas antes de que el principal partido liberal de la oposición, el Partido Democrático, presente una nueva moción de destitución contra Yoon. El partido de la oposición planea someter la moción a votación este sábado. Su anterior intento de destituir a Yoon fracasó el sábado pasado, cuando los legisladores del partido gobernante boicotearon la votación en la Asamblea Nacional.

La declaración de la ley marcial por parte de Yoon el 3 de diciembre, la primera de este tipo en más de 40 años en Corea del Sur, ha generado el caos político y grandes protestas pidiendo su destitución. El decreto hizo que cientos de tropas armadas intentaran rodear el parlamento y asaltaran la comisión electoral, aunque no se produjeron actos violentos ni heridos de consideración, y se vio obligado a levantarlo unas seis horas después.

Yoon, conservador, dijo que su introducción de la ley marcial pretendía lanzar una advertencia al principal partido liberal de la oposición, el Partido Democrático, que, según él, ha estado paralizando los asuntos de Estado y destruyendo el orden constitucional del país. Dijo que el despliegue de menos de 300 soldados en la Asamblea Nacional estaba destinado a mantener el orden, no a disolverla o paralizarla.

Yoon calificó al Partido Demócrata de "monstruo" y "fuerzas antiestatales", que, según dijo, intentaron repetidamente utilizar su poder legislativo para destituir a altos cargos, socavar los proyectos de presupuesto del Gobierno y simpatizar con Corea del Norte. De hecho, esa destitución podría haberle costado la pena de muerte.

"La oposición está haciendo ahora una danza del caos con cuchillos, afirmando que la declaración de la ley marcial constituye un acto de rebelión. Pero, ¿lo fue realmente?" dijo Yoon. Añadió que su decreto de ley marcial era un acto de Gobierno que no puede ser objeto de investigaciones y no equivale a rebelión.

La declaración de Yoon se consideró un cambio radical respecto a su postura anterior. El sábado pasado, Yoon se disculpó por el decreto de ley marcial y dijo que no eludiría su responsabilidad legal o política. Dijo que dejaría en manos de su partido la tarea de trazar un rumbo a través de la agitación política del país, "incluidos los asuntos relacionados con mi mandato".