Ataque mortal en una escuela de élite rusa: un alumno acuchilla a un compañero de 10 años

La mañana del 16 de diciembre se vio marcada por una grave tragedia en el asentamiento de Gorki-2, en el distrito de Odintsovo, región de Moscú. En el instituto Uspenskaya, un alumno de noveno curso acudió a clase con un pasamontañas y un cuchillo, y atacó a varios compañeros y a un guardia de seguridad.

Según el Comité de Investigación de la Federación Rusa, uno de los alumnos falleció a consecuencia de las heridas sufridas. El guardia resultó gravemente herido y permanece en estado crítico. Diversas fuentes señalan que otros tres escolares también resultaron heridos. Durante el ataque, el agresor llegó a retener como rehén a uno de los alumnos, encerrándose con él en un aula.

El adolescente fue detenido por las fuerzas del orden. Al lugar acudieron investigadores y expertos forenses, y se abrió una causa penal por los delitos de asesinato e intento de asesinato. El centro educativo fue evacuado de inmediato. Hasta el colegio se desplazaron tres ambulancias, dos unidades de cuidados intensivos móviles y seis vehículos policiales.

Las autoridades comprobaron además la posible presencia de explosivos en el edificio, ya que el atacante portaba un objeto que simulaba ser un artefacto explosivo de fabricación casera.

Según informaciones de medios de comunicación, el agresor sería un alumno de 15 años del propio centro, identificado como Timoféi K. Durante el ataque, grabó con su teléfono móvil las agresiones al guardia y a otro alumno de 10 años, y posteriormente publicó el vídeo en su canal personal de Telegram.

Las investigaciones revelan que el adolescente llevaba varios días preparando el ataque. Durante ese periodo redactó un manifiesto de once páginas titulado 'Mi rabia', que habría enviado a algunos compañeros. El texto contiene expresiones de odio hacia la sociedad y hacia personas de distintas nacionalidades y confesiones religiosas.

Posibles motivaciones

Hasta el momento no se han hecho públicos los motivos oficiales del ataque. Los servicios de seguridad no descartan que el joven estuviera vinculado a un "movimiento juvenil destructivo" en línea. El Comité de Investigación continúa trabajando en el lugar de los hechos y analiza todas las hipótesis, incluido el estado psicológico del atacante y su entorno social y familiar.

Según medios locales, tras el asesinato el adolescente se tomó fotografías junto a la víctima. En su camiseta figuraba el lema 'No Lives Matter', nombre de un grupo misántropo presente en internet que promueve la violencia, el terrorismo y la destrucción de la humanidad. Esta denominación hace referencia, de forma provocadora, al movimiento Black Lives Matter y se asocia a ideologías de nihilismo radical y antihumanismo.

Investigación y reacción pública

El suceso ha provocado una fuerte reacción en las redes sociales, donde numerosos usuarios han expresado sus condolencias a la familia de la víctima y su indignación por las deficiencias en la seguridad de los centros educativos.

Las autoridades de la región de Moscú han anunciado el refuerzo de las medidas de seguridad en los colegios. Equipos de psicólogos están prestando apoyo a los alumnos y profesores que presenciaron el ataque.

Esta tragedia reabre el debate sobre la violencia juvenil, la radicalización en entornos digitales, el acceso a armas blancas y la necesidad de una prevención sistemática y temprana de este tipo de delitos. La sociedad reclama explicaciones y medidas concretas para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.

La escuela Uspenskaya es considerada un centro educativo de élite. Está situada en la zona de Rubliovka, a pocos kilómetros de la residencia oficial del presidente de la Federación Rusa.

Se trata, además, del segundo ataque en un centro educativo ruso en apenas dos días. La víspera, en San Petersburgo, un alumno de noveno curso armado con un cuchillo apuñaló al menos tres veces a una profesora de matemáticas de 29 años y posteriormente intentó suicidarse.