Un dron ucraniano ataca un depósito de petróleo ruso en Sochi y provoca un gran incendio

Los ataques de aviones no tripulados ucranianos provocaron grandes incendios en un depósito de petróleo cerca de la ciudad turística rusa de Sochi, en el Mar Negro, que según las autoridades fueron apagados más tarde, al igual que los ataques con misiles rusos destruyeron viviendas e infraestructuras civiles en la ciudad ucraniana de Mykolaiv, en el sur del país, según informaron el domingo fuentes oficiales de ambas partes.

El alcalde de Sochi, Andrei Proshunin, dijo que los escombros también alcanzaron un garaje cercano, añadiendo que no hubo víctimas, mientras que los vídeos ampliamente compartidos en Telegram parecían mostrar enormes columnas de humo ondeando por encima del depósito de petróleo.

"Afortunadamente, esta vez no ha habido víctimas. La situación está completamente bajo control", declaró el alcalde de Sochi, Andrei Proshunin.

"Toda la infraestructura de la ciudad funciona con normalidad. Por la mañana desmontamos los escombros, ayudamos a la gente y minimizamos los riesgos de derrumbes. Los grupos de vigilancia están entrevistando a las víctimas para prestarles rápidamente la ayuda necesaria", subrayó el alcalde.

Según el gobernador de la región rusa de Krasnodar, Veniamin Kondratyev, más de 120 Bomberos intentaron extinguir el incendio, provocado después de que los restos de un avión no tripulado derribado impactaran contra un depósito de combustible.

Los atentados obligaron a la autoridad rusa de aviación civil, Rosaviatsia, a suspender temporalmente los vuelos en el aeropuerto de Sochi. Anteriormente, las autoridades rusas habían informado de la muerte de tres personas por ataques de drones ucranianos durante la noche del sábado.

Los ataques rusos se extienden por Ucrania

Mientras tanto, el asalto de Moscú a Ucrania continuó durante la noche. En la ciudad meridional de Mykolaiv, los servicios estatales de emergencia informaron de que al menos siete personas habían resultado heridas por el impacto de un misil ruso en una zona residencial.

Por su parte, las autoridades de la región de Járkov dijeron que unas once personas habían resultado heridas en un ataque en la ciudad, la segunda más grande de Ucrania. Los ataques siguieron a los del sábado, que dejaron al menos siete muertos y más de 20 heridos en las provincias de Donetsk y Jersón.

Los ataques recíprocos se producen también en la que ha sido la semana más mortífera de los últimos meses en Ucrania, después de que el sábado por la mañana ataques de drones rusos mataran a dos personas en Jersón y de que el jueves un ataque con misiles matara a 31 personas, entre ellas cinco niños, en la capital, Kiev. Unas 150 personas resultaron heridas.

Los ataques se producen en medio de un aparente enfrentamiento entre Trump y Putin

Los continuos ataques también se producen después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, diera al presidente ruso, Vladímir Putin, un plazo más corto, el 8 de agosto, para que los esfuerzos de paz avancen.

El jueves, Trump dijo que el enviado especial Steve Witkoff se dirigirá a Rusia para presionar a Moscú para que acepte un alto el fuego en su guerra con Ucrania y ha amenazado con nuevas sanciones económicas si no se logran avances. Pero la fecha y otros detalles del viaje aún no han sido anunciados.

En medio de la ralentización de los esfuerzos de paz y un aparente desencuentro entre Trump y Putin, los combates se han recrudecido con Moscú aumentando la presión.

Según las fuerzas aéreas ucranianas, 60 drones rusos y un misil fueron interceptados durante la noche del domingo, pero otros 16 y seis misiles alcanzaron objetivos en ocho localidades. El Ministerio de Defensa ruso declaró que sus defensas aéreas habían derribado 93 drones ucranianos sobre Rusia y el Mar Negro durante la noche del sábado al domingo.

A primera hora del sábado, el Ministerio afirmó que sus defensas aéreas interceptaron o destruyeron 112 drones en ocho regiones y en Crimea. Informó de que uno de los drones causó el incendio en el depósito de petróleo de la ciudad de Sochi, en el sur de Rusia.

Las autoridades ucranianas afirman haber atacado instalaciones clave de los sectores energético y de Defensa de Rusia en represalia por los ataques de Moscú contra ciudades ucranianas.