Una nueva oleada de ataques rusos deja varios heridos en Odesa y Dnipropetrovsk

Rusia ha lanzado varios drones contra las regiones ucranianas de Odesa y Dnipropetrovsk durante la noche del domingo al lunes, causando varios heridos y daños generalizados aunque sin lamentar víctimas mortales.
En Odesa, ciudad costera al sur del país, los ataques han provocado incendios a gran escala que han dañado gravemente el mercado de electrodomésticos de la ciudad, entre otras instalaciones. Varios puestos de aparatos electrónicos han quedado calcinados, según informa la Oficina de Emergencia Estatal de Ucrania.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, se detectaron varios drones Shahed -de fabricación iraní- volando desde el mar Negro hacia la histórica ciudad portuaria, así como hacia la vecina Chornomorsk. Los Bomberos y un equipo de voluntarios han logrado contener y extinguir las llamas. Según informes preliminares, no ha habido víctimas ni heridos.
En la región de Dnipropetrovsk también se han producido ataques durante la noche, y en este caso sí han resultado heridas tres personas, entre ellas un bebé de cuatro meses, según informan los medios locales. "Las comunidades de Nikópol, Márjanets, Myrivska y Pokrovska han sido atacadas", ha escrito en Telegram el líder gubernamental de la región, Serhiy Lysak. "Todos los heridos han sido trasladados al hospital. La niña de cuatro meses se encuentra en estado grave; dos mujeres de 40 y 46 años tienen heridas leves", ha añadido.
Poco antes del ataque nocturno de Moscú, Ucrania había informado sobre su ataque a una base de almacenamiento de aviones no tripulados y una planta militar en Rusia. El sábado, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU) afirmó que sus aviones no tripulados habían alcanzado la base aérea de los Shahed, en Primorsko-Akhtarsk, y la planta militar de Elektropribor, en Penza, mientras se producían más ataques aéreos en Jersón, en dicha ocasión con dos víctimas mortales.
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