La reunión entre EE.UU. y Rusia sobre Ucrania evidencia la debilidad diplomática europea

Donald Trump y Vladímir Putin mantendrán una reunión presencial y clave para el futuro de Ucrania y Europa... pero sin la presencia de ninguno de estos dos últimos actores directamente implicados. Según el catedrático de Derecho de la Unión Europea, Alberto Alemanno, la exclusión del bloque de la reunión celebrada en Alaska implica que el Viejo Continente no tendrá voz ni voto sobre su futura seguridad.

Este será el primer encuentro en persona entre los presidentes estadounidense y ruso desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, planteando interrogantes sobre el peso de la diplomacia de la UE en la escena mundial. Para Alemanno, se trata de una clara señal de que se está dejando de lado a Europa. "La Unión Europea se encuentra al margen del esfuerzo de paz más trascendental desde que comenzó la guerra", resume Alemanno.

El profesor explica que las recientes amenazas de Estados Unidos de retirar la financiación de los esfuerzos de Defensa de Ucrania hacen que la Comisión se muestre cauta y conciliadora. "La UE parece carecer de influencia a la hora de invitar a Estados Unidos o de ser escuchada. En cierto modo, los líderes europeos se encuentran entre la espada y la pared. Si muestran demasiado compromiso con Ucrania, podrían acabar quedándose solos, pero si lo dejan pasar, Ucrania va a salir muy mal parada", afirma.

La dependencia militar de Estados Unidos hace vulnerable a la UE

El profesor añade que Europa acepta el sometimiento con el fin de obtener garantías de seguridad por parte de Trump. "Esto es extremadamente delicado y frustrante de ver para millones de europeos a quienes les gustaría ver a sus líderes europeos hablar con una voz más alta en lugar de aceptar, una vez más, más imposiciones, intimidaciones y sometimiento a esta Administración estadounidense en un momento en el que podría remodelarse fundamentalmente la seguridad europea sin una aportación europea significativa".

Jacob Kirkegaard, experto del 'think tank' Bruegel, coincide en que Europa está pagando el precio de su relativa debilidad en Defensa. "Estamos pagando el precio de nuestra incapacidad para defendernos y de nuestra incapacidad para apoyar adecuadamente a Ucrania. Y eso significa que cuando no tienes poder real, no serás invitado a este tipo de reuniones", afirma Kirkegaard. El analista considera que aunque Trump y Putin lleguen a un acuerdo, éste no podrá aplicarse en contra de la voluntad de Ucrania y Europa. Kirkegaard también cree que cualquier acuerdo que pudiera perjudicar los intereses de seguridad de Europa dañaría a la OTAN. Kierkegaard dice que si Estados Unidos firma un acuerdo ventajoso para Rusia, antagonista militar directo de la OTAN, "entonces la OTAN está muerta". Y añade: "Nuestro problema es que no somos capaces de disuadir a Rusia por nosotros mismos".

Previamente al anuncio de la reunión en Alaska, Donald Trump afirmó que un acuerdo de alto el fuego podría implicar el intercambio de territorios entre Ucrania y Rusia, una sugerencia rotundamente rechazada por Volodímir Zelenski y por los líderes europeos en una declaración emitida este domingo. La máxima responsable de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, convocó una reunión virtual extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE para debatir la situación.