Trump amenaza con represalias tras la multa antimonopolio impuesta por la UE a Google

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con tomar represalias después de que la Comisión Europea multara a Google con 2.950 millones de euros por abusar de su posición dominante en el sector de la tecnología publicitaria.

En un post en Truth Social, Trump calificó la multa de "muy injusta" y añadió que su "administración no permitirá que se mantengan estas acciones discriminatorias".

Trump también escribió que "se verá obligado a iniciar un procedimiento de la Sección 301 para anular las sanciones injustas que se están cobrando a estas empresas estadounidenses contribuyentes."

Bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, Estados Unidos puede imponer sanciones a países extranjeros cuyas acciones se consideren "injustificables" o "irrazonables", o que supongan una carga para el comercio estadounidense. "Hablaré con la Unión Europea", dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca el viernes.

La Comisión dijo que su investigación descubrió que Google "abusó de su poder" al favorecer sus propios servicios tecnológicos de publicidad gráfica en línea en detrimento de competidores, anunciantes en línea y editores.

La investigación se centró en el intercambio AdX y la plataforma publicitaria DFP de Google, herramientas que ponen en contacto a los anunciantes, que quieren comercializar sus productos, con los editores en línea, que quieren vender espacios comerciales en sus sitios web.

Es la cuarta vez que Bruselas sanciona a Google con una multa multimillonaria en un caso antimonopolio, en una batalla más amplia con los reguladores que se remonta a 2017.

El Consejo Europeo de Editores pide medidas aún más duras

Google tendrá 60 días para presentar propuestas de solución. "En esta etapa, parece que la única manera de que Google ponga fin a su conflicto de intereses de manera efectiva es con un remedio estructural, como la venta de alguna parte de su negocio de Adtech", dijo la comisaria de Competencia de la UE, Teresa Ribera.

Google prometió recurrir la decisión, que calificó de "errónea". La decisión se produce en medio de nuevas tensiones entre Bruselas y Washington en torno al comercio, los aranceles y la regulación tecnológica.

La decisión de la Comisión se debe a una denuncia del Consejo Europeo de Editores, que ha pedido medidas aún más duras contra Google. "Una multa no arreglará el abuso de Google de su adtech", dijo su directora ejecutiva, Angela Mills Wade, solicitando una orden de ruptura.

Altos funcionarios de la UE han dicho anteriormente que buscaban una venta forzosa porque los casos anteriores que terminaron con multas y requerimientos para que Google detuviera las prácticas anticompetitivas no han funcionado, permitiendo a la empresa continuar su comportamiento de otra forma.

Cori Crider, miembro sénior del think tank Future of Technology Institute, dijo: "Europa ha hecho hoy una importante defensa del Estado de derecho al seguir adelante con esta multa de primer paso frente a la intimidación de Trump y Big Tech."

Pero "sólo una ruptura arreglará el monopolio de Google", dijo Crider, que también es profesor honorario en UCL Laws. "Si los ejecutores de Europa flaquean en una ruptura al final, Google anotará con razón una multa como una victoria". Aunque la multa de la UE es una suma enorme, es calderilla para Google, que obtuvo unos ingresos de 24.000 millones de euros en el segundo trimestre.

Google ya ha evitado una ruptura a principios de esta semana en Estados Unidos, donde está siendo objeto de críticas en otro frente después de que un juez federal estadounidense determinara que tenía un monopolio ilegal en las búsquedas en línea. El martes, el juez ordenó una reorganización de su motor de búsqueda, pero rechazó el intento del Gobierno de forzar la venta de su navegador Chrome.