Los líderes europeos se reúnen en Dinamarca para tratar la seguridad, el muro de drones y Ucrania

Dinamarca, que en la última semana se ha visto sacudida por una serie de avistamientos de drones sobre lugares sensibles, acogerá en los próximos dos días a decenas de líderes europeos. En la agenda, destacan iniciativas de defensa como un posible muro de drones y el apoyo a Ucrania frente a Rusia.
Los 27 líderes de la UE se reunirán primero el miércoles en Copenhague en una cumbre informal del Consejo Europeo, a la que seguirá el jueves una reunión de la Comunidad Política Europea, con la participación de más de 40 jefes de Estado y de Gobierno de todo el continente.
Las autoridades danesas no quieren correr riesgos y han prohibido esta semana todos los vuelos de drones civiles para "simplificar las labores de seguridad". La decisión llega después de que varios aparatos no identificados obligaran a cerrar temporalmente aeropuertos y de que otros fueran avistados sobrevolando bases militares.
La coincidencia de estos incidentes en el país anfitrión debería reforzar la determinación de los líderes europeos, cuyas conversaciones se centrarán en cómo defender el flanco oriental y en acelerar el plan de reforzar la defensa común antes de que finalice la década.
El Ejército danés informó al canal de televisión danés 'TV2' que se ha establecido un área militar temporal en Copenhague para garantizar la seguridad de los soldados extranjeros y su equipo, que llegarán a Dinamarca el miércoles.
En vísperas de la cumbre, la Comisión Europea publicó un documento en el que plantea cuatro proyectos prioritarios que considera urgente financiar: una Muralla Europea de Drones, la Vigilancia del Flanco Este, un Escudo de Defensa Aérea y un Escudo de Defensa Espacial.
¿Cómo construir un muro de drones sostenible?
Las conversaciones sobre un muro de drones comenzaron la semana pasada, cuando diez Estados miembros del flanco oriental se reunieron con el jefe de la OTAN, Mark Rutte, como observador, tras repetidas violaciones del espacio aéreo en Polonia, Estonia y Rumanía, todas atribuidas a Rusia. Los avistamientos en Dinamarca aún no han sido atribuidos.
Pero levantar una infraestructura de este tipo es "un tema complejo", advirtió el Elíseo, ya que requiere un sistema por capas —con defensas aéreas de corto y largo alcance— capaz no solo de detectar y rastrear, sino también de neutralizar las amenazas.
Utilizar cazas para derribar drones de bajo coste "no es sostenible a largo plazo", señaló la presidencia francesa. "La cuestión es cómo lograr un sistema eficaz y financieramente viable, aprendiendo de la experiencia de Ucrania".
El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, declaró en el Foro de Seguridad de Varsovia que es improbable que el concepto se materialice "en los próximos tres o cuatro años". En su lugar, pidió priorizar inversiones: "Necesitamos más capacidades y más medios".
Puntos de discordia
En cuanto a capacidades, los líderes deberán discutir el programa de préstamos SAFE, dotado con 150.000 millones de euros. El objetivo es fomentar adquisiciones conjuntas, mejorar la interoperabilidad entre los Estados miembros y reforzar la industria europea de defensa.
Para acceder a los fondos, al menos dos países deben comprar de forma conjunta equipamiento europeo en alguna de las nueve áreas prioritarias —entre ellas drones, tecnología antidrones y munición—, con uno de ellos liderando la negociación.
Dos tercios del dinero ya han sido solicitados por países del Este, algunos de los cuales reclaman subvenciones para proyectos que podrían chocar con los intereses de otros socios. Aun así, un alto funcionario comunitario insistió en que "estamos en la fase de aplicación de los instrumentos financieros ya acordados, incluido, en primer lugar, SAFE".
Otro punto sensible será la propuesta de la Comisión Europea de asumir un papel más activo en Defensa, mediante una revisión anual de las compras nacionales para coordinar mejor y cubrir lagunas de capacidad. La iniciativa podría incomodar a potencias como Alemania, Francia e Italia, pero cuenta con más simpatías entre los Estados pequeños. Las decisiones finales se tomarán en la reunión oficial del Consejo Europeo a finales de mes.
Ucrania, en el centro del debate
Ucrania será el otro gran eje de las discusiones, con la participación del presidente Volodímir Zelenski, que informará sobre la situación en el frente.
Los líderes deberán definir cómo garantizar financiación a partir del próximo año y cómo mantener el impulso del proceso de adhesión de Kiev. Una opción sobre la mesa es utilizar parte de los 200.000 millones de euros en activos rusos congelados en la UE, aunque se trata de un asunto complejo con fuertes implicaciones financieras y jurídicas.
Además, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, abrirá el debate sobre modificar las normas de adhesión: pasar de la unanimidad a la mayoría cualificada en la apertura de capítulos de negociación. La medida, pensada para evitar vetos como el de Hungría a la candidatura ucraniana, requeriría unanimidad para ser aprobada, pero Costa cree que "no es completamente imposible".
Una segunda cumbre más amplia
El jueves se celebrará la cumbre de la Comunidad Política Europea, con la participación de más de 40 líderes. Además de los 27, asistirán mandatarios como el primer ministro británico, Keir Starmer; el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; y dirigentes de los Balcanes y el Cáucaso.
Las mesas redondas se centrarán en amenazas híbridas, seguridad económica y migración, aunque también habrá espacio para encuentros bilaterales. Francia e Italia, por ejemplo, copresidirán una reunión para impulsar una coalición europea contra el narcotráfico.
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