A un mes de la COP30, la ministra de los Pueblos Indígenas de Brasil pide el apoyo de la UE

A exactamente un mes del inicio de la COP30, la ministra brasileña de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, ha pedido el apoyo de la Unión Europea para la creación de un nuevo fondo en defensa de las selvas tropicales.
Titulado 'Fondo Bosques Tropicales para Siempre' (TFFF), el proyecto prevé una contribución de 125.000 millones de dólares, de los cuales 100.000 millones provendrán de financiación privada y el resto de fondos gubernamentales y filantropía. El objetivo principal del fondo es proporcionar pagos anuales a los países con selvas tropicales como recompensa por mantener o aumentar la cobertura forestal. El análisis de las áreas se realizará a través de sensores remotos por satélite.
"Es muy importante que la Unión Europea también pueda ya demostrar adhesión a este fondo, contribuyendo con recursos financieros y, así, sensibilizar a otros países para que aporten sus recursos, para que podamos seguir protegiendo las selvas tropicales en el mundo", defendió Guajajara en una entrevista exclusiva con 'Euronews'. "Ahora estamos pensando en bloque, para que este fondo alcance al menos a 75 países, incluidos aquellos con selvas y también la Mata Atlántica. La gran diferencia es la destinación del 20% de los recursos para financiación directa de pueblos indígenas y comunidades locales", explicó.
El mecanismo, considerado una iniciativa innovadora por el Gobierno brasileño, es una de las principales propuestas de los anfitriones para la conferencia que se celebrará en Belém, la primera realizada en el interior de la selva amazónica.
El ministerio dirigido por Guajajara participó activamente en la elaboración del nuevo fondo. La ministra y activista indígena defiende el papel de las comunidades locales como esencial en la protección de las selvas. "Está comprobado que los territorios indígenas y los pueblos indígenas son los que más preservan la biodiversidad y las selvas, contribuyendo de manera muy significativa al equilibrio climático, a partir de su propio modo de vida. Por eso, no se puede pensar en soluciones sin considerar a quienes están protegiendo las selvas", añadió Guajajara.
A los inversores, la iniciativa promete retorno financiero a través de la gestión de una cartera diversificada de renta fija, generando rendimientos por encima del coste de capital. Entre las organizaciones internacionales que contribuyeron a la elaboración de la propuesta están el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Brasil también lideró la creación de un comité internacional para ayudar a moldear el fondo. Forman parte de este grupo seis países en desarrollo (Brasil, Colombia, República Democrática del Congo, Ghana, Indonesia y Malasia) y cinco potenciales países inversores (Francia, Alemania, Noruega, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido).
En una reunión durante la última Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el presidente brasileño confirmó anticipadamente la aportación de 1.000 millones de dólares al fondo. "Brasil liderará con el ejemplo y se convertirá en el primer país en comprometerse con una inversión de 1.000 millones de dólares. Por eso, invito a todos los socios presentes a aportar contribuciones igualmente ambiciosas, para que el TFFF pueda entrar en operación en la COP30, en noviembre, en la Amazonía sudamericana", declaró Lula.
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