La UE acoge con cautela la reunión Trump-Putin en Budapest ante el escepticismo de los expertos
La Comisión Europea acogió con cautela el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de mantener conversaciones con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Budapest en las próximas dos semanas, para avanzar en un posible final de la guerra en Ucrania.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se apresuró a declarar que la sorpresiva elección de Budapest para celebrar la reunión es una reivindicación de sus llamamientos a los líderes de la UE para que negocien con Moscú, en lugar de buscar la confrontación, mientras arrecia la invasión a gran escala de Ucrania.
Orbán, cercano tanto a Trump como a Putin, aseguró que "Hungría es la isla de la PAZ" en un post en X divulgado el viernes, añadiendo que su país era "el único lugar de Europa" donde podía celebrarse una cumbre de este tipo.
La Comisión Europea adoptó un tono prudentemente positivo sobre el anuncio del encuentro. "Cualquier reunión que haga avanzar una paz justa y duradera en Ucrania es bienvenida", dijo el portavoz de la Comisión, Olof Gill.
Gill añadió, la UE sigue comprometida a apoyar a Ucrania y a debilitar a Rusia. "Hace tiempo que Rusia debería haber puesto fin a su agresión insensata e ilegal contra Ucrania. Por parte de la UE, estamos haciendo todo lo posible para apoyar a Ucrania y debilitar la capacidad de Rusia para librar su guerra", dijo Gill.
Aunque la Comisión acogió con satisfacción el anuncio, en el resto de Bruselas se mantuvo el escepticismo, aludiendo a las estrechas relaciones entre Orbán y Putin. En una rueda de prensa en el Parlamento Europeo, con los portavoces de los distintos partidos, los grupos políticos del Partido Popular Europeo y Renew Europe expresaron su escepticismo sobre la cumbre.
Los socialistas y demócratas del Parlamento Europeo, Renovemos Europa y Conservadores y Reformistas Europeos destacaron la necesidad de representar los intereses de Ucrania en la mesa.
El portavoz de los Verdes/ALE y de la Izquierda fue más allá al decir que Putin debería ser arrestado en suelo europeo por crímenes de guerra en Ucrania. Desde la extrema derecha, la Europa de las Naciones Soberanas y Patriotas por Europa dieron la bienvenida a las conversaciones.
"Budapest envía un mensaje claro: la lógica de la guerra puede superarse. La paz se construye a través del diálogo, no de las sanciones", declaró una portavoz de los Patriotas, Ágnes Karándi.
Los analistas políticos europeos se muestran escépticos
La perspectiva de una reunión entre Trump y Putin ha suscitado dudas entre algunos de los principales expertos políticos de Bruselas, que creen que el encuentro podría crear tensiones en el seno de la UE.
Dániel Hegedűs, director regional de la German Marshall Fund of the US, declaró a 'Euronews' que la posibilidad de la cumbre de Budapest es un gran éxito para el gobierno de Orbán y un desafío deliberado a la unidad de la UE y a su política exterior y de seguridad.
"Es proporcionar este regalo simbólico al Gobierno más antiliberal de la Unión Europea que ha sido un verso suelto en su política exterior relacionada con Rusia y Ucrania, prácticamente desde el estallido de la guerra a gran escala en Ucrania", dijo Hegedűs.
"Se trata de un intento deliberado por parte de la Administración estadounidense de debilitar la unidad de la UE y, de hecho, de socavar la actual posición dominante de la Unión Europea sobre el apoyo a Ucrania y, de hecho, su política de sanciones contra Rusia." Hegedűs añadió que está claro que Trump prefiere una Europa fragmentada a una Europa unificada, que sea capaz y esté preparada para actuar en su propio interés.
Alberto Alemanno, catedrático Jean Monnet de Derecho Europeo en HEC París, se mostró de acuerdo. "Es una prueba más de que Viktor Orbán es más leal a Rusia y a los intereses de Estados Unidos que a la Unión, a la que pertenece su país", afirmó.
El profesor afirmó que Orbán está actuando ahora como caballo de Troya dentro de la UE, con un boicot constante al interés general de la UE, y consideró que la situación se está volviendo insostenible. "Esta reunión corre el riesgo de dar a Orbán la autoridad de hablar en nombre de la UE, mientras que su postura personal sobre Ucrania es antitética a la Unión", concluyó Alemanno.
Orbán se opone a Ucrania en la UE
Durante la presidencia húngara del Consejo el año pasado, Orbán lanzó lo que llamó una misión de paz sin coordinarse con la UE y viajó tanto a Ucrania como a Rusia para mantener conversaciones con los dirigentes de ambos países.
En la reunión de la Comunidad Política Europea celebrada en Copenhague a principios de mes, Orbán rechazó la idea de modificar las normas de ampliación de la UE para facilitar las conversaciones de adhesión de Ucrania.
El llamado Plan Costa proponía suprimir la unanimidad necesaria para la apertura de cada capítulo de negociación. Cambiar las reglas también requiere unanimidad y Hungría vetará la adhesión de Ucrania a la UE, según el presidente húngaro. "Les he dicho que no estoy de acuerdo, así que este plan está muerto", dijo Orbán, acusando a los líderes de la UE de buscar la confrontación con Rusia.
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